MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará mañana a dos acusadas del homicidio de una mujer, a quien dieron entre febrero y marzo de 2007 un trato humillante y la propinaron diversas palizas con la excusa de que la víctima había iniciado un cambio hormonal de sexo.
La Fiscalía de Madrid reclama 25 años de cárcel contra Dolores R. N. y Ainoa N. B. Se les acusa de un delito de homicidio, un delito contra la integridad moral, un delito continuado de coacciones y otro de extorsión.
En el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal relata que las procesadas se instalaron en el domicilio donde vivía la víctima con la idea de ir ganando poco a poco su confianza hasta minar su voluntad.
A partir de febrero y marzo de 2007, empezaron a impedir que la chica saliera a la calle y llegaron incluso a encerrarla en casa cuando ellas salían, dándole durante todo el tiempo "un trato humillante y degradante bajo la excusa de que la víctima había iniciado un cambio hormonal de sexo, haciéndose llamar Roberto".
En una ocasión, y sabiendo de la aversión que sentía por su cuerpo, "la desnudaron por completo y la grabaron el vídeo y le obligaban a vestir ropa femenina cuando ella siempre pedía llevar pantalones".
Ante ello, la víctima intentó echarlas de casa, momento que aprovecharon para obligarle a firmar un documento en el que las autorizaba a permanecer en la vivienda hasta que consiguieran una propia y otro más por el que prometía entregar 1.200 euros a Dolores cuanto cobrase la herencia de su padre.
PALIZAS
Según el fiscal, la situación se envileció hasta el punto de llegar a golpearla en cara y cuerpo y de obligarla a firmar un tercer manuscrito por el que Concepción aceptaba ceder su vivienda a Dolores en concepto de deuda.
Los vecinos escuchaban gritos procedentes de la casa y veían a Concepción cada día más taciturna, sucia, delgada, con lesiones sin curar y desnutrida.
A consecuencia de las repetidas palizas y golpes propinados por la procesadas, Concepción falleció la madrugada del 1 de septiembre de 2007 sobre un colchón en el suelo de su habitación, desnuda y sucia. La causa de la muerte fue varios traumatismos craneoencefálicos que originaron un extenso hematoma subdural.
Al practicarse la inspección ocular en la vivienda fueron hallados restos de sangre de la fallecida en el marco de la ventana y la persiana del salón, así como en el suelo de su dormitorio.