MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, acusó hoy de "mentir" y "confundir" a quien critica la central termoeléctrica de Vallecas alegando su peligrosidad, y recordó que esta iniciativa forma parte del 'district heating' del Ecobarrio de Puente de Vallecas, con la que se conseguirá "reducir el consumo y la contaminación".
"Mis hijos también tienen una base donde cargan el i-Pod y no lo llamo central eléctrica, y yo en mi despacho también tengo una centralita de teléfonos y no la llaman central telefónica", espetó la edil en declaraciones a los medios al ser preguntada sobre este asunto.
A continuación, indicó que la llamada 'central termoeléctrica' sólo es el 'district heating', que pretende centralizar en un mismo lugar los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria de unos 20-30 edificios del Ecobarrio para "reducir el consumo y la contaminación de dióxido de carbono (CO2)".
"Éste es un proyecto sostenible, innovador, que incorpora un sistema centralizado de calefacción, agua caliente y reciclaje de materiales... Es decir, que lo que habitualmente se hace en cada edificio en los tres ecobarrios que hay en Madrid se traslada a ámbitos mucho mayores para reducir el consumo y la emisión de CO2. Eso es la sostenibilidad y por ahí va el urbanismo del siglo XXI. Por integrar y compartir", apuntó la concejala.
A su parecer, este concepto, que ya se está desarrollando en otras ciudades europeas y españolas, es "muy interesante e innovador", por lo que criticó que "si alguien quiere compararlo con la central térmica de Morata de Tajuña" simplemente es porque tiene intención de "engañar".
"No nos engañemos por los juegos de palabras. Éste es un proyecto que reduce la contaminación y es mejor que otros que contaminan más. Hay que explicarlo, porque es novedoso y puede confundir, pero es muy positivo y tenemos que continuarlo", alegó.
MOVIMIENTO VECINAL
Sin embargo, un grupo de vecinos asegura que el Consistorio ha declarado su edificio en ruina injustamente sólo porque estorba en la construcción de este edificio, alarmando acerca de la peligrosidad del 'district heating' y contratando incluso un arquitecto que ha certificado que el inmueble se encuentra en perfecto estado y que, por tanto, no hay razón para su derribo.
"Los arquitectos están en su legítimo derecho de defender que sus contratantes tengan derecho a un realojo o no. Pero otra cosa es confundir, y en este caso han engañado y mentido. De hecho, ese mismo arquitecto ya ha sido denunciado en un proyecto parecido a éste", aseguró Martínez.
En cualquier caso, la delegada consideró que todo el movimiento es "una medida de presión" que el Consistorio "no aceptará", y recordó que la declaración de ruina "no es algo que haga un político, sino que son técnicos de carrera y de indudable prestigio, autoridades", quienes la decretan según "unos parámetros medidos".
"Si quien no tiene derecho a realojo contrata un arquitecto y confunde y dice que una cosa que está mal es buena y que algo de futuro es malo, pues está haciendo mal. E igual que esa persona habla yo también, como representante de una administración pública, puedo decir que las cosas están muy bien armadas, es un expediente con mucho rigor y los técnicos son quien saben si hay que derribar o no", apostilló.