La comisión de patrimonio da vía libre para la demolición el taller de precisión de artillería de Chamberí

Actualizado: lunes, 4 julio 2016 19:37

Para Ganemos, reúne "todos los ingredientes del pelotazo: especulación, venta de suelo público, destrucción del patrimonio"

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural (CPPHAN) ha dado vía libre para la demolición del taller de precisión de artillería (TPA) de la calle Raimundo Fernández Villaverde de Madrid, donde una cooperativa pretende construir una urbanización más de 300 viviendas, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales.

La comisión de patrimonio, de la que forma parte entre otros actores el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, aprobó el pasado viernes, con el visto bueno de ambas administraciones, el expediente en el que se tramita la licencia de derribo.

El edificio, situado en el número 50 de la avenida, no es bien de interés cultural ni tiene actualmente ningún tipo de protección. Aunque cuanta con un número en el catálogo, éste remite al Plan Parcial, que fue modificado el pasado otoño.

El anterior Consistorio dirigido por Ana Botella ya había dejado aprobado inicialmente el proyecto en abril de 2015, haciendo coincidir el periodo de alegaciones con la campaña electoral.

Luego, tras la llegada a la Alcaldía Manuela Carmena, primero la Comisión de Urbanismo y luego el Pleno del pasado noviembre aprobaron el plan urbanístico que permite demoler el edificio. Contó con los votos a favor de PP, Ciudadanos y en contra los 9 ediles del PSOE y 6 de los 20 ediles de Ahora Madrid. Votaron en contra Mauricio Valiente, Carlos Sánchez Mato y Yolanda Rodríguez, de IU; Pablo Carmona y Monsterrat Galcerán, de Ganemos; y Rommy Arce, de Podemos.

Fuentes municipales han aseverado que la aprobación de la licencia del viernes no es discrecional, sino un trámite a seguir cuando todo está en regla, como en este caso. Y es que, según apuntan, no había medida cautelar judicial que paralizara este proyecto.

GANEMOS: "REÚNE TODOS LOS INGREDIENTES DE UN PELOTAZO"

La aprobación del trámite del viernes ha levantado una vez más las críticas de Ganemos Madrid. Consideran que la operación prevista para el TPA es "el paradigma de la especulación urbanística, por cuanto contiene todos los ingredientes de lo que conocemos como un pelotazo: especulación, venta de suelo público, destrucción del patrimonio histórico y natural, forzando siempre la legalidad".

La plataforma municipalista afirma que no se han justificado suficientemente las ventajas que reporta a la ciudad de Madrid y más en particular al barrio de Chamberí una operación urbanística como ésta, "a pesar del rechazo que desde un principio ha suscitado entre los vecinos y de la agresión al patrimonio histórico, arquitectónico y ambiental que significa".

Además, ha criticado que las "prisas" por tramitar la licencia de demolición les hacen temer un posible derribo aprovechando el periodo vacacional, "para pasar más desapercibido y evitar la oposición social, un 'modus operandi' de gobiernos anteriores que debería desterrarse para siempre".

A pesar de ello, Ganemos Madrid considera que "aún no está todo perdido" porque el dictamen de la CPPHAN "no es vinculante". Y asimismo señalan que es necesaria la firma de un convenio de gestión para desarrollar urbanísticamente el ámbito, que definirá la reparcelación del mismo y la localización de los suelos de cesión.

"Sin la firma de ese convenio de gestión, es legalmente dudoso que se pueda conceder una licencia de demolición. Además, existen diversos recursos judiciales interpuestos por la sociedad civil contra el Plan Parcial, que podrían prosperar", han añadido.

Por último, Ganemos Madrid ha mostrado su apoyo a los colectivos vecinales, patrimonialistas y ecologistas y emplazan al Gobierno municipal, en el que participan, "a que se comprometa a buscar vías para rectificar el error que nunca debió cometerse en noviembre con la aprobación del Plan Parcial".

LA HISTORIA DEL TPA

El taller de Precisión de Artillería es uno de los edificios más antiguos de Chamberí, y uno de los polos en torno a los cuales creció el barrio, según señala en un comunicado hecho público Ganemos Madrid, la plataforma municipalista que creó Ahora Madrid junto a Podemos.

Fundado en 1898, el cometido del taller era coordinar la producción de material de guerra por parte de las diferentes industrias de guerra existentes en España, y cuya descoordinación se había puesto dramáticamente de manifiesto en la Guerra de Cuba de 1898.

El TPA se diseñó como un conjunto de pabellones de estilo neomudéjar, organizado en torno a un jardín con árboles hoy centenarios, y fue uno de los edificios pioneros en España en el empleo de estructuras de hormigón armado de sistema Hennebique.

En los años 20 y 40 experimentó sucesivas ampliaciones hasta completar el conjunto que hoy conocemos. En su entorno se fueron construyendo diferentes edificios de vivienda para alojar a los oficiales y trabajadores del taller, elementos que hoy día dan su carácter al barrio de Ríos Rosas.

EL taller fue propiedad del Ministerio de Defensa hasta que en 2014 cuando fue vendido por 111 millones de euros a una inmobiliaria. Hasta hace un año se mantuvo como centro de investigación y fábrica militar.

El TPA figuraba catalogado en el Precatálogo de 1977, con Nivel de Protección Ambiental, en el Plan Especial de Protección y Conservación de Edificios y Conjuntos de Interés Histórico-Artístico de la Villa de Madrid de 1980, se aumentó a Nivel de Protección Estructural, y en el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1985, se mantuvo de nuevo con Nivel de Protección Estructural.

En el Catálogo de Elementos Protegidos del Plan General de 1997 se modificó, sin embargo, su nivel de catalogación a 'Remitido', lo que significa que su nivel de protección definitivo habría de concretarse, de forma expresa, durante la redacción del Plan Parcial que debía desarrollarse en ámbito.

Según ha explicado Ganemos Madrid, la operación tenía dos grandes obstáculos legales para poder llevarse a efecto. En primer lugar, su condición de edificio catalogado. En segundo lugar, la propia Ley del Suelo, que imponía unas cesiones mínimas de suelo para uso público (30 m2 por cada 100 m2 de edificabilidad lucrativa) que impedían aprovechar la totalidad de la posible edificabilidad de la parcela.

"Por esta razón el 23 de diciembre de 2013 se aprobó una modificación de la Ley del Suelo que permitía 'monetizar' el suelo de cesión, entregando no ya el propio suelo sino su equivalente en dinero, dando así la posibilidad de exprimir hasta el último metro cuadrado de suelo construible. En la tramitación del Plan Parcial se obvió en todo momento su nivel de protección, pese a las diversas advertencias al respecto, a fin de dar vía libre a la operación urbanística prevista en el área, aprobando finalmente este nuevo planeamiento como si no tuvieran catalogación alguna", han criticado.