Concha Velasco recorre su carrera con 'Yo lo que quiero es bailar', en el Teatro La Latina

Concha Velasco en Yo lo que quiero es bailar
DAVID RUANO
Actualizado: viernes, 5 octubre 2012 17:48

MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

"La vida me encanta y no quiero que se me pase". Así de rotunda se muestra Concha Velasco a pocos días de estrenar en el Teatro de La Latina de Madrid 'Yo lo que quiero es bailar', un espectáculo dirigido por José María Pou que recorre la carrera de la actriz, sus éxitos y sus fracasos.

Concha Velasco reconoce, en una entrevista con Europa Press, que el próximo mes cumplirá 73 años "en el escenario, si Dios quiere", y que ya es el momento de tomarse la vida de otra manera. Su nieto ha tenido un papel clave en esta decisión que llevará a la actriz a abordar sus proyectos con calma: "Ahora las cosas de una en una y poquito", explica.

Poder dedicarse a "las pequeñas cosas de la vida" es lo que más desea en estos momentos: "Tomar una cerveza, ir al cine, conocer el nuevo Mercado de San Miguel, recoger a mi nieto del cole...", señala.

Y con este espíritu se enfrenta a este espectáculo que, inicialmente, ella quería que se llamase 'Vino blanco, frío y seco', en alusión a la bebida que las mujeres "fracasadas y solitarias" ("yo también lo fui", recuerda) piden cuando entran en un bar. Sin embargo, Pou le pidió hacer el espectáculo que él quisiera y Concha Velasco no dudó en decirle que sí. "Tengo fe ciega en él", confiesa.

REIVINDICAR A LA MUJER

En este montaje, trabajado con esmero y dedicación en Barcelona y a través de "duros" ensayos que luego Juan Carlos Rubio reescribía para dar cuerpo a la dramaturgia, hay ante todo una "reivindicación del papel de la mujer", señala Concha Velasco asegurando que también cuenta cosas personales "pero hasta un punto" y aclarando que "no se trata de un monólogo" sino de una función "llena de sorpresas, luces y música". "Hacerla ha sido un encaje de bolillos", reconoce.

A lo largo de esta conversación, la actriz desgrana muchos de sus sentimientos pasados y presentes que no se pasan por alto en este espectáculo. "Todos cambiamos cada siete años. Hace ese tiempo yo lo perdí todo y me fui a vivir a un hotel y luego a la casa donde estoy ahora. En estos siete años he trabajado como una burra y me he repuesto pero no quiero no poder disfrutar de mis geranios, de mi nieto, que me ha hecho cambiar de vida", insiste.

Si algo tiene claro es que nunca deseó no ser artista. "He sido una niña repipi a la que jaleaban en su casa. Empecé a dejar de ser niña muy pronto y eso me ha marcado toda la vida, me ha hecho que sea tan fuerte que ni siquiera yo me permito una debilidad. Ahora quiero recuperar la ternura", confiesa.

"SIN REVANCHA"

Asimismo, Concha Velasco le debe mucho a su faceta escénica: "El teatro me lo ha dado todo, no me ha quitado nada. Me dio seguridad económica aunque la perdí por mi mala cabeza", declara.

En este sentido dice estar "preparada para el éxito y para el fracaso". "Los éxitos, yo nunca me he envanecido con ellos, hay que disfrutarlos. Pero eso también pasará, como decía mi madre, por quien siempre he sentido una admiración y un cariño inmensos. De ella lo he aprendido todo, el sentido de Dios, la dignidad... y ella decía 'también esto pasará'. Al éxito le ocurre igual. Hay que poner un cartel a los pies de la cama con esta frase que te pone las pilas cada día, aparte de rezar un Padrenuestro, una oración maravillosa que da y que perdona", señala.

Este espectáculo, que bien podría decirse que es la biografía escénica de Concha Velasco, no está pensado para pedir cuentas. "No quiero hacer unas biografías, ni escritas ni es escena, de revancha. En este momento de mi vida me trae sin cuidado todo lo que me ha pasado, porque si no, no podría dormir", aclara. "Decía Séneca: 'Si quieres ser amado, ama'. Yo he amado mucho y no ha funcionado así. También lo cuento aquí pero sin necesidad de que esto sea una revancha", insiste.

"Lo que cuento en esta función es divertido y lo cuento de manera que la que sale perjudicada soy yo. El público se reirá muchísimo y también reflexionará. Aquí nadie se sentirá mal, bueno los hombres un poquito, pero que aprendan", añade con ironía.

UNA FRASE DESAFORTUNADA

Respecto al difícil momento que atraviesa específicamente el sector cultural, Concha Velasco alude de inmediato a la subida del IVA, que califica como "uno de los grandes errores de este Gobierno".

En su opinión, hay muchos "artesanos de la cultura" que con estas medidas "no pueden mantener a sus familias". "¿Qué es cultura y qué es entretenimiento?" señala recordando la "frase muy desafortunada" del ministro De Guindos.

Asimismo, Concha Velasco considera que, tal y como están las cosas, el teatro tiene menos puntos débiles que el cine. "A pesar de la subida del IVA la gente seguirá viniendo al teatro. Al público español le gusta mucho. Es el país en el que se hace más teatro de todo tipo y el público sigue siendo fiel. Pero el cine no puede sostenerse por sí mismo sin ayudas", recuerda.

Por último, la actriz alude a su trabajo en la serie de televisión 'Gran Hotel'. "Es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Madurar como mujer es muy difícil, pero envejecer como actriz es más difícil todavía, siempre que no seas Meryl Streep, claro", asegura.