Cumbre Social llama a secundar la huelga del 8M, movilización "necesaria" ante la "intolerable" situación de la mujeres

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Cumbre Social de Madrid llama a la ciudadanía a secundar la huelga feminista del próximo 8 de marzo, una movilización "justificada, necesaria e imprescindible ante la intolerable situación de desigualdad estructural que sufren las mujeres".

Así lo ha detallado mediante una declaración con motivo de esta huelga tras un encuentro informativo, que ha contado con la presencia de los secretarios generales de CCOO y UGT en Madrid, Jaime Cedrún y Luis Miguel López Reillo respectivamente.

La Cumbre Social detalla que la "radiografía de la desigualdad que en Madrid tiene rostro de mujer". En este sentido, expone que en 2017 un total de 13 mujeres han muerto "asesinadas" en la región por violencia de género.

Asimismo, agrega que el paro entre las mujeres supera el 57 por ciento, el 74 por ciento de las personas con jornada parcial son mujeres y que éstas siguen ocupándose mayoritariamente del cuidado de los hijos y dependientes y de las tareas del hogar.

Además, subrayan que las mujeres dejaron de percibir, por un trabajo igual, 7.012 euros al año, y cobran un 27 por ciento menos que los hombres en sus pensiones.

La Cumbre Social también expone que el 54 por ciento de las personas en situación de pobreza son mujeres y la pobreza "se ceba" con las familias monoparentales, mayoritariamente encabezadas por mujeres, con una tasa del 44 por ciento.

"Alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres es un reto inaplazable. Este 8 de marzo debe suponer un punto de inflexión en la construcción de una ciudadanía efectivamente igualitaria, desterrando todo tipo de manifestación patriarcal, siendo la educación una herramienta básica para alcanzar este objetivo", subraya la declaración.

Por todo ello, la Cumbre Social de Madrid entiende "imprescindible" hacer visibles las reivindicaciones que motivan esta huelga y contribuye a la misma con su apoyo y llamamiento a la ciudadanía, a las organizaciones que la representan, para reforzar la convocatoria, instar a la unidad y secundar la movilización en sus diferentes expresiones, sumándose al paro laboral y participando activamente en la manifestación que recorrerá las calles de Madrid a las 19 horas del 8 de marzo, de Atocha a Plaza España.

DECLARACIÓN DE LA CUMBRE SOCIAL DE MADRID

CONTRA LAS VIOLENCIAS MACHISTAS
CONTRA LAS BRECHAS DE GÉNERO
CONTRA LA DESIGUALDAD Y LA DISCRIMINACIÓN
CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL

MÁS 8 DE MARZO

La Cumbre Social de Madrid como espacio plural y de confluencia de la sociedad civil organizada se ha caracterizado por su implicación y compromiso en la defensa de los derechos de ciudadanía, la lucha por una sociedad más cohesionada e igualitaria, la denuncia constante de los recortes que han debilitado nuestros sistemas de protección y convertido nuestros derechos en negocio y la exigencia de más democracia y libertad, en la garantía de que el centro de toda acción sociopolítica sean las personas.

Durante sus 6 años de trayectoria, la Cumbre Social de Madrid, desde su nacimiento con la Huelga General de marzo de 2012 convocada contra la Reforma Laboral impuesta por el PP, se ha convertido en un instrumento imprescindible de incidencia social y política a través de la denuncia, la propuesta y la movilización.

Hoy y ante la Huelga del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, las organizaciones que componemos la Cumbre Social de Madrid consideramos que es el momento idóneo para renovar ese compromiso con la justicia, la igualdad y la democracia y expresar nuestro claro y rotundo respaldo a esta movilización de carácter internacional que va a tener su expresión concreta y local, a través de las diversas dimensiones de la convocatoria; cuidados, consumo, estudiantil y laboral, vertiente, esta última, materializada específicamente en los paros convocados por CCOO y UGT.

Una movilización justificada, necesaria e imprescindible ante la intolerable situación de desigualdad estructural que sufren las mujeres, la imparable lacra de la violencia machista, la insuficiencia de medidas y recursos tanto en la prevención como en la protección de las victimas, la insoportable discriminación salarial, económica y social, el desempleo y la progresiva feminización de la pobreza, a la que se ven expuestas las mujeres llegando, incluso, a insostenibles dobles y triples discriminaciones, por razones de edad, de orientación sexual, identidad de género, y especialmente la discriminación que afecta a las mujeres migrantes, rurales o con discapacidad, y los constantes obstáculos al ejercicio del derecho al aborto que imposibilitan una maternidad libremente decidida.