Denuncian una nueva agresión homófoba en el centro de Madrid

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El colectivo Arcópoli denuncia una nueva agresión homófoba en el centro de la capital, esta vez en el barrio de Malasaña, a un chico gay que fue golpeado tras llamar "guapo" a otro joven.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado al domingo en la céntrica calle Pez y el agredido sufrió varias lesiones faciales, teniendo que ser atendido por el Samur y trasladado a la Fundación Jiménez Díaz.

Según expone Arcópoli, la víctima de la agresión estaba saliendo con sus amigos cuando se cruzaron con varios chicos y tras decirle "guapo" a uno de ellos, éste se lo tomó a mal y con el grupo que le acompañaba empezaron a increparle y golpearle al grito de "tú no me dices eso a la cara". Como consecuencia de los goles, la víctima de la agresión sufre fractura de tabique nasal y de los huesos propios.

Al día siguiente, la víctima así como los chicos que le acompañaban en calidad de testigos y dos miembros del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, acudieron a la Comisaría de Ronda de Toledo a interponer la denuncia por este ataque homófobo.

Con esta agresión, el Observatorio Madrileño contabiliza 79 ataques al colectivo LGTB desde el 1 de enero de este año. Solamente el 18 por ciento de estas agresiones han sido denunciadas, pese al esfuerzo que desde el Observatorio estamos realizando para animar a las víctimas a que acudan a denunciar.

Desde el Observatorio se ha puesto en conocimiento de los hechos al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, el responsable de Policía Municipal de Madrid en Gestión de la Diversidad y a la Fiscal de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid.

Por otra parte, Arcópoli pedirá explicaciones a Policía por el "inaceptable" trato sufrido por dos chicos que se besaron delante de la manifestación convocada por Hogar Social Madrid, ya que nunca debieron ser empujados.

Desde Arcópoli no creen que el derecho de manifestación de unos radicales esté por encima de la dignidad y la libertad de las personas, como se demostró cuando policía apartó a dos chicos que pacíficamente se estaban besando en las proximidades de la manifestación.