MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los okupas que fueron desalojados hace un año de un edificio 'Malaya' situado en la calle Atocha de Madrid han vuelto a okupar un nuevo inmueble en el antiguo concesionario de la Ford, situado en el número 14 de la calle Sebastián Elcano, que inaugurarán el domingo.
Tal y como informan los responsables de esta nueva acción, fue el pasado 5 de diciembre cuando entraron al local. "La Policía ha hecho acto de presencia en numerosas ocasiones. Tras varias amenazas de desalojo, se han retirado a última hora de la tarde, con la advertencia de que volverían los antidisturbios con una orden judicial", indicaron.
El nuevo centro social okupado de Embajadores será inaugurado mañana a las 14.30 horas con un comedor popular, a lo que seguirá su presentación y la proyección del documental: 'CSOA La Alarma: respirar en colectivo'. El acto terminará con una chocolatada y un concierto acústico y de rap a las 19 horas.
Los miembros de la Asamblea de la nueva casa okupa recordó que la Policía les desalojó del antiguo edificio, "en defensa de su legítimo propietario, Pedro Román, inculpado en el caso Malaya, una de las mayores tramas de corrupción urbanística del Estado".
"Este edificio lleva vacío varios años y como consideramos que éste no es un uso legítimo, un grupo de personas, reunidas en asamblea, hemos decidido tomarlo y abrir en él un espacio social, con la intención de que el barrio lo haga suyo, lo utilice y lo disfrute", indicaron.
EL PATIO MARAVILLAS SIGUE RESISTIENDO
Por su parte, el Patio Maravillas ha afirmado en un comunicado que sigue manteniendo su resistencia un mes después de entrar en amenaza de desalojo policial, tras la finalización del proceso judicial que paralizaba dicha orden.
Desde entonces, los participantes del Patio han desplegado un amplio abanico de actividades para resistir a este desalojo y comunicar a la ciudad la situación que vive el centro social. La principal acción lanzada desde el Patio ha sido la campaña 'Ven, vívelo y defiéndelo", que se basa en llenar el lugar con más actividades, sin dejar ninguna de las que ya se realizaban anteriormente.
Además y durante todo este mes, numerosos activistas del Patio y de otros colectivos sociales de todo Madrid, han dormido en el Patio a la espera de la llegada policial, dispuestos a llevar a acabo acciones de resistencia activa no violenta para defender el espacio. "Seguimos esperando la ejecución del desalojo con normalidad, y con la total certeza de que Madrid necesita espacios como el Patio Maravillas. El proyecto continuará una vez que el desalojo se produzca", indicaron sus responsables.