Dos de los pollos de halcón nacidos en la torre del Museo de América son anillados para su observación

MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -

Dos de los pollos de halcón peregrinos nacidos en la torre del Museo de América han sido anillados este miércoles para su observación por parte de SEO/BirdLife y supervisados por agentes forestales, como ha informado la organización ecologista a través de un comunicado y la Comunidad.

Los dos pollos han nacido en la caja nido de la torre del Museo América. Allí, una patrulla de Agentes Forestales ha realizado trabajos en altura. En concreto, una agente forestal ha descendido desde lo alto de la torre para coger los polluelos del nido y dárselos a especialistas de la SEO (Sociedad Española de Ornitología) para que procediesen al marcaje de las aves.

En 2007 SEO/BirdLife colocó dos de ellas, con un diseño apropiado, en diferentes puntos de la torre. Una de ellas fue ocupada por la actual pareja que cría desde esa fecha.

La colocación de estas cajas nido es una de las actuaciones para contribuir a la conservación de los halcones peregrinos en la ciudad puesto que desde hace años SEO/BirdLife hace el seguimiento de sus poblaciones y ha comprobado un descenso preocupante de las mismas.

Los pollos son manipulados en la inmediación del nido durante el mínimo tiempo imprescindible para una toma de muestras que indique la existencia de posibles parásitos, realizar la prueba de las tricomonas y comprobar el estado en general de las aves.

Como ocurre con otras actuaciones realizadas para el seguimiento de ciertas especies protegidas, el Cuerpo de Agentes Forestales acude para documentar su correcto desarrollo. SEO/BirdLife ha solicitado la colaboración del Cuerpo para asistir en determinados casos no solo al control de la actuación, sino también para acceder a los pollos que se ubican en altura como pueda ser en árboles, roquedos y cortados, o incluso en la fachada de edificios.

Durante este tiempo se han identificado los problemas que están originando este grave descenso de la población del sureste madrileño, tanto que incluso podría llevar a la desaparición del halcón en esa zona.

Entre los principales problemas de conservación de la especie en Madrid se encuentra el alto fracaso en la reproducción debido a los factores artificiales y originados por la acción humana, la contaminación por las presas que consumen que previamente se alimentan en medios agrícolas con uso intensivo de pesticidas y herbicidas y los factores naturales como la competencia y depredación por otras especies como el búho real.

El halcón peregrino se distribuye de forma más o menos homogénea por toda la Comunidad de Madrid, tanto por la sierra de Guadarrama como por los cortados fluviales de los ríos Henares, Jarama y Tajo, aunque de forma puntual nidifica dentro del casco urbano de Madrid donde actualmente hay seis parejas, donde parece que esta población se encuentra en aumento. Su población, antes de que comenzara el declive, se repartía más o menos al 50 por ciento en la sierra y la campiña.

Según el último censo realizado por SEO/BirdLife durante 2008 en la Comunidad había 28 parejas, de las cuales catorce estaban situadas en la sierra, diez en la campiña y cuatro en la ciudad de Madrid.