MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El embajador cubano en España, Alejandro González, ha resaltado el buen nivel que atraviesan la relaciones entre los gobiernos de España y Cuba, lo que permite intercambiar puntos de vista aunque no se esté siempre de acuerdo, y ha considerado que el 'caso Carromero' ha sido obra de un "sector" dentro del PP que busca perjudicar precisamente esa buena relación, lo que le ha llevado a decir que no está claro si la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quiere "tumbar al régimen castrista o al Gobierno" español.
En concreto, el embajador se ha referido a "cierta dama", en alusión a Esperanza Aguirre, a la que sin embargo no ha mencionado en ningún momento, que "no se sabe bien qué le interesa más, si tumbar al régimen castrista o tumbar al Gobierno de Rajoy". "Cierta dama madrileña que tiene mucho protagonismo en esta historia", ha agregado.
En una entrevista concedida a Europa Press antes de abandonar Madrid, González ha incidido en que las relaciones bilaterales han llegado a un punto de "madurez" que permite a ambos gobiernos "superar cualquier coyuntura o diferencia de tipo ideológico o político".
"En honor a la verdad", ha añadido, tanto con el anterior Gobierno socialista, como con el actual del PP, "he tenido todas las facilidades para realizar mi labor" de promover las relaciones entre los dos países en todos los ámbitos, desde el económico, dado que España es el primer país europeo inversor en la isla, sobre todo en el sector turístico, pasando por el social y el cultural.
Actualmente, ambos gobiernos son "conscientes de las diferencias que tenemos en los terrenos político e ideológico" pero tienen "una relación constructiva que permite gestionar esas diferencias y por lo tanto posibilita que se pueda avanzar en aquellos terrenos" de interés para los dos países.
"Espero que continúe así", ha confiado González, que este martes abandona su puesto para regresar ya a La Habana tras cuatro años al frente de la Embajada cubana en Madrid. "Podemos conversar, discutir las diferencias, gestionar problemas y solucionar aquellos entuertos que provocan algunos sectores no interesados en que esas relaciones transcurran por caminos correctos por encima de cualquier consideración" entre los dos países, ha incidido.
CASO CARROMERO
Según el embajador, uno de esos problemas a los que se ha tenido que enfrentar ha sido el caso del dirigente de Nuevas Generaciones del PP Angel Carromero, condenado en Cuba a cuatro años de cárcel por la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente sufrido por el coche que el español conducía.
A este respecto, el diplomático cubano ha considerado que se trata de un caso de "fuego amigo pero con toda intencionalidad de un sector, sobre todo de Madrid, contra el propio Gobierno español". Según el embajador, "Cuba tuvo una actitud bastante cooperativa frente a un incidente provocado por algún sector que desea crearle problemas a su propio Gobierno en las relaciones con Cuba y que no desea que éstas marchen correctamente".
En concreto, el embajador se ha referido a "cierta dama", en alusión a Esperanza Aguirre, a la que sin embargo no ha mencionado en ningún momento, que "no se sabe bien qué le interesa más, si tumbar al régimen castrista o tumbar al Gobierno de Rajoy". "Cierta dama madrileña que tiene mucho protagonismo en esta historia", ha agregado.
González ha subrayado que Carromero fue a Cuba en el verano de 2012 a "llevar dinero para alentar y apoyar a grupúsculos contrarrevolucionarios, algo que ningún país del mundo permite y que es sancionado en cualquier Código Penal". "En su imprudencia terminó matando a los que iba a ayudar", ha añadido, defendiendo que la Justicia cubana tenía que actuar ante la muerte de dos ciudadanos.
"Podíamos haberle enjuiciado por otros temas y no lo hicimos", ha defendido, recordando que finalmente se le juzgó "por un hecho que no podía obviarse" en un "juicio que fue reconocido por las propias autoridades españolas y se aplicó una sanción que permitió aplicar el convenio de ejecución de sanciones penales" entre los dos países.
EL GOBIERNO ES "SENSATO" EN SU RECHAZO AL INDULTO
En este sentido, preguntado por las declaraciones de algunos miembros del Gobierno que han dado a entender que no habrá indulto para Carromero, el diplomático ha celebrado que "por fortuna hay gente sensata en este país".
"Yo creo que el Gobierno de España también es consciente en primer lugar de la actuación impecable de Cuba en este caso; en segundo lugar de la disposición a colaborar a encontrarle una solución dentro de la ley y en tercer lugar de quién realmente está detrás del manejo de todo esto y con qué propósitos", ha afirmado. "El Gobierno español ha tenido una actitud correcta en este asunto", ha agregado.
Preguntado por la posibilidad de que en un futuro próximo pueda haber una visita del presidente del Gobierno o del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a Cuba, el embajador ha señalado que "esas cosas se trabajan y cuando están maduras se realizan".
CUBA ABIERTA A VISITAS DE ALTO NIVEL
"Cuba siempre estará bien dispuesta a tener una buena relación con España y con sus autoridades y en el momento en que ello fuera posible y oportuno avanzar en actos de esta naturaleza", ha añadido, adelantando que el presidente de Galicia, Alberto Núnez Feijoo, que "también es un alto dirigente del PP", viajará próximamente a la isla.
"No tenemos ningún prejuicio con avanzar en agendas positivas que sean para el bien de las relaciones entre Cuba y España y que incluyan intercambios a todos los niveles", ha asegurado.
Según González, entre los Ministerios de Exteriores de los dos países existe "una relación bastante fluida y cordial que nos permite expresar nuestros puntos de vista, en lo que coincidimos y en lo que no, con total franqueza, y creo que a partir de ahí es que se puede continuar avanzando", ha remachado.
CONVENCIDO DE QUE ESPAÑA SALDRÁ DE LA CRISIS
El embajador cubano ha reconocido que deja "España luchando por salir de la crisis" pero ha dicho que tiene "fe en la capacidad de los españoles para lograrlo" pese a que "ha sido una crisis dura que ha afectado a toda la sociedad española".
"Hay muchas recetas para tratar de salir de ella, algunas con las que coincido otras con las que no, pero no es nuestra tarea decirle a los españoles qué hacer", ha agregado.
"Me voy con el deseo y con la convicción de que lograrán remontar esta crisis y volver a disfrutar de un estado de bienestar por el cual han trabajado durante tantos años", ha remachado.