MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Familiares del Centro Ocupacional Magerit, ubicado en la calle General Ricardos de la capital, continuaban encerrados pasadas las 18 horas de este viernes y valoraban en ese momento el acuerdo alcanzado por sus propios representantes con la Comunidad de Madrid en la reunión celebrada por la mañana.
Así lo ha explicado a Europa Press Silvia Carnes, una de las personas que se encuentran en el centro. "El problema es que no todos los padres están de acuerdo", ha explicado.
Asimismo, ha denunciado que la Comunidad de Madrid ha puesto guardias de seguridad en la zona y que han intentado cambiar las cerraduras, de manera que sólo pueden estar encerrados en el club de ocio. "Lo demás está con cadenas", ha dicho.
Así, Silvia ha relatado que se han vivido momentos de tensión y que los guardias de seguridad han llegado a agredir a algunas personas con las porras. "Están en el centro de salud y pondrán las denuncias pertinentes", ha añadido.
Una comisión técnica de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, encabezada por el gerente del Servicio Regional de Bienestar Social, Américo Puente, se ha reunido este viernes con los representantes de las Asociaciones de Madres y Padres (AMPAS) de los tres centros de discapacidad clausurados temporalmente tras haberse detectado estructurales en los edificios y ha llegado a un acuerdo con los mismos, según ha informado la Consejería en un comunicado.
En dicha reunión se han vuelto a analizar las causas que han llevado a adoptar esta decisión y las familias han entendido y aceptado que el traslado se haya debido a motivos técnicos de urgencia, así como la celeridad con que se ha producido dadas las circunstancias de seguridad para los usuarios y trabajadores.
Además, ambas partes han alcanzado un acuerdo por escrito en el que los representantes de la Administración y de las familias han convenido la creación de una comisión mixta de trabajo para seguir "el proceso de adaptación de los usuarios trasladados".
Esta comisión estudiará las situaciones particulares de cada uno de los usuarios para garantizar que el servicio que reciben no sufre ningún menoscabo respecto al que recibían antes de la clausura de los centros y, en su caso, adoptar las medidas oportunas para restablecerlo.
En cuanto a las actividades de los usuarios, éstas se retomarán de forma íntegra en el más breve espacio de tiempo posible, de manera que continúen recibiendo la actividad ocupacional y de habilitación que venían recibiendo hasta ahora en sus centros de procedencia.
La Comunidad de Madrid también asegurará "el mantenimiento del servicio público para los usuarios afectados" y se compromete a encargar los estudios técnicos necesarios dirigidos a diagnosticar completamente las deficiencias técnicas que afectan a los edificios.