El fiscal del 'caso Luisito' cambia la tipificación del crimen de homicidio a asesinato alevoso

Actualizado: martes, 21 abril 2009 15:35

MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La familia de Luis Carlos Polanco, el joven dominicano que falleció de dos tiros en la nuca el pasado 20 de marzo en el distrito de Tetuán, y el fiscal adscrito al Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid calificaron hoy el crimen de asesinato con alevosía durante la comparecencia celebrada para concretar la imputación en presencia del supuesto agresor, José Luis Trejo Cozar.

En el auto de prisión, que se dicto el pasado 23 de marzo, el juez de guardia tipificó los hechos como un delito de homicidio doloso, una calificación jurídica que se realizó a instancias del fiscal y que ratificó dos días después el juez Javier Pérez, titular del Juzgado número 11 de Madrid e instructor del caso. Ahora, el fiscal ha atendido a la petición de la familia para considerar los hechos como asesinato alevoso.

En la comparecencia, el magistrado informó a Trejo Cozar de la acusación que pesa sobre él por un delito de asesinato, penado entre 15 y 20 años de cárcel. Su abogado, Ramón Fernández de Mena, declinó calificar los hechos al estimar que no hay suficientes pruebas para definir el delito. Tampoco solicitó el sobreseimiento de la causa.

"Los hechos se produjeron de manera sorpresiva, sin protección de la víctima y por la espalda", esgrimió en los pasillos de los juzgados la letrada Cynthia Favero Ballesteros, quien ejerce la acusación particular en nombre de la familia de 'Luisito'.

En la vista, la acusación particular interesó al juez instructor la práctica de diligencias probatorias encaminadas a verificar el estado mental del supuesto asesino. Se trata de nuevas pruebas para contrarestar el informe psiquiátrico presentado por la defensa de Trejo Cózar en el que se expone que sufre esquizofrenia paranoide.

Además, Favero Ballesteros solicitó que se requiera al Ministerio del Interior los informes psicológicos que realizó el agresor para obtener tanto la licencia de armas como la certificación para ejercer de vigilante de seguridad y escolta privado.

Ahora, el magistrado deberá resolver sobre si admite las diligencias solicitadas. Una vez practicadas, la causa se elevará a la Audiencia Provincial de Madrid para proceder al enjuiciamiento de los hechos, que correrá a cargo de un jurado popular.

UN RUIDO A SUS ESPALDAS

Trejo Cozar contó en su declaración judicial que la tarde del 20 de marzo salió de su casa, en la calle Castilla, para buscar cocaína, de la que era 'consumidor ocasional'. Estuvo cinco horas merodeando por la zona.

En un momento determinado, se topó con dos individuos sospechosos y decidió regresar a su domicilio para coger una de sus dos armas para sentirse 'más seguro'. El agresor tenía un arma reglamentaria con motivo de su trabajo como vigilante de seguridad y otra con licencia de tiro deportivo.

Ésta última fue la elegida para salir a la calle. Así, se dirigió a Bravo Murrillo y a la altura de la confluencia de la calle Topete con Carnicer, escuchó un ruido a sus espaldas. Entonces, cargó el arma y disparó sin más. Según su versión, no conocía 'en absoluto' a su víctima.

Por otro lado, los allegados y amigos de 'Luisito' celebrarán el próximo domingo el funeral, que será sufragado por la Comunidad de Madrid a través de la Dirección General de Inmigración y Extranjería. El velatorio tendrá lugar el sábado.