MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento ha recibido el "apoyo unánime" de los bancos acreedores de la decena de autopistas que afrontan un riesgo de quiebra para llevar a cabo "en 2013" una solución para estas vías, aunque no incluya a todas ellas, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
Así consta en la carta que los seis grandes bancos han remitido al Departamento que dirige Ana Pastor. El Ministerio ya tiene un acuerdo con el sector financiero sobre el proyecto diseñado para rescatar a las autopistas, que suman un pasivo de unos 3.500 millones de euros.
"Las entidades financieras queremos hacer llegar al Ministerio de Fomento y a su Sociedad Estatal de Transportes Terrestres (Seittsa) nuestro apoyo unánime para llevar a cabo una solución en 2013, total o parcial, acordada", indica la misiva firmada conjuntamente por Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular, tal como adelanta el diario 'Expansión' en su edición de este miércoles.
De esta forma, los bancos buscan que se "siga avanzando" en la solución de la Seittsa, esto es, en la integración de las autopistas con problemas en una sociedad pública que dependería de este organismo.
Tras reconocer "la enorme dificultad de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas la partes involucradas", los bancos manifiestan a Fomento su apoyo a una solución "total o parcial, ya sea en la variante de nuevas sociedades según la propuesta inicial o, en su caso, únicamente siete sociedades (sin incluir Ausur y Aucosta)", indican en referencia a las dos autopistas que mantienen su rechazo a sumarse a la sociedad pública.
Respecto a Ausur, los bancos explican además que han transmitido a la concesionaria su rechazo a la refinanciación planteada por la vía, por motivos "técnicos y financieros" y "al considerar que es la solución más lesiva para los intereses de los bancos".
SOCIEDAD
Fomento cuenta así con el respaldo de los bancos para solucionar dentro de este año el problema de las autopistas en quiebra, generado principalmente por el sobrecoste de las expropiaciones y la caída de los tráficos.
Para ello, el Ministerio contempla constituir una empresa pública que integre a las vías en problemas, que controlará en un 80% del capital. El 20% restante se repartirá entre las sociedades concesionarias actualmente titulares de las vías, en su mayor parte controladas por las grandes constructoras cotizadas.
La sociedad pública de autopistas englobaría así a las cuatro radiales de Madrid, a la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la que une Madrid y el aeropuerto de Barajas.
Este grupo de vías de peaje, las de más reciente construcción y en su práctica mayoría en concurso de acreedores, supusieron una inversión de unos 5.600 millones de euros. En los diez primeros meses del año registraron un descenso del tráfico de hasta el 24%, según datos de Fomento.