MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Asamblea de Madrid celebró esta tarde un debate a cuenta de la historia de España a raíz de la petición lanzada por el portavoz de Izquierda Unida, Gregorio Gordo, a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, para que la jefa del Ejecutivo condenara el franquismo y se distancie de una supuesta colaboración con Falange en la "campaña" contra el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
Ante la petición del coordinador de Izquierda Unida, la presidenta entró de lleno en el fondo del asunto y aseguró que no iba a esquivar la cuestión. "Ustedes y muchos como ustedes aparentan tener una explicación muy simple sobre los problemas de nuestra historia. Para ustedes, en 1936 los españoles disfrutaban de una modélica república en la que se respetaban los derechos de todos los ciudadanos, y de repente, una coalición de militares fascistas y de clérigos carcas, dio un golpe, provocó una guerra civil de 3 años y se mantuvo 36 años en la dictadura. Y a partir de ahí, para ustedes solamente hay buenos y malos. Buenos, todos los de un bando, y malos, todos los del otro bando", manifestó.
"Idílica la II República, nada de nada", recalcó Aguirre, jaleada y aplaudida profusamente por la bancada popular. A continuación, pidió a Gordo que condenara él "el golpe del 34 en el que participó su partido". "¿Usted condena el golpe del 34 o condena que la escolta de Prieto asesinase al jefe de la oposición?", le espetó. "La cosa no es tan sencilla, de buenos y malos. En todas las familias los había de un bando y de otro, desde luego en la mía, en los dos bandos hubo hechos heroicos y hechos vergonzosos", lamentó.
Para respaldar sus palabras, la jefa del Ejecutivo recordó que "los tres intelectuales españoles que más defendieron la llegada de la República, Ortega y Gasset, Pérez Ayala, Marañón, huyeron de esa idílica República de usted (de Gordo) y desde el extranjero mostraron su apoyo a Franco y en prueba de ello, enviaron a todos sus hijos al ejército que su señoría llama Ejército golpista", insistió.
ACUSACIONES DE SECTARISMO
En su intervención, el portavoz de IU en la Asamblea de Madrid había pedido a la presidenta minutos antes que condenara en la Cámara "el golpe del 36, el régimen de Franco y la brutal represión contra las víctimas" , al tiempo que le recriminó "el sectarismo" del PP "contra quienes no piensan como ellos.
El también coordinador de IU-CM reprochó a Aguirre "no tener empacho para tergiversar la historia, si eso les permite recibir los votos de la extrema derecha" y añadió que, "como les vale todo, son capaces de aplaudir al juez Garzón cuando dimitió como diputado socialista y luego desprestigiarle cuando sus investigaciones, como el Gürtel, no les agrada".
Gordo subrayó que ahora el PP trata de ocultar la "siniestra" historia del franquismo "para tener atados y bien atados a sus deudos en torno a su partido" y le invitó a que condene el franquismo. "De la memoria de los que participaron en el golpe no se preocupe, porque todavía tienen nombres de calles y monumentos, y fosas comunes con sus víctimas", apuntó.
Asimismo, pidió a Aguirre que no colabore con Falange en la campaña contra Garzón y pida el sobreseimiento de la causa, al tiempo que recordó que IU ha presentado en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley para reformar la Ley de Amnistía y adaptar su contenido a las leyes internacionales que decretan que los delitos de genocidio y lesa humanidad no prescriben nunca.
"Señora presidenta, la Ley de Amnistía no puede convertirse nunca en una excusa para evitar la persecución de las más graves violaciones de los derechos humanos cometidos durante el régimen franquista. No puede ser, de ninguna de las formas, que las víctimas tengan que pedir perdón a los culpables", aseveró el portavoz de IU.
La controversia fue avivada también por la diputada Teresa Gómez Limón (PP), al decir que no le extraña la actitud del PSOE porque han visto cómo "un secretario de Estado, el presidente del la FEMP, un concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid y un rector magnífico han asentido con aplausos a las palabras de un ex fiscal que accedió a la carrera en 1962 después de haber firmado los principios del Movimiento, donde este señor insultaba llamando torturadores a los jueces del Tribunal Supremo".
Limón insistió en que los integrantes del Grupo del PP no son fascistas. "Pero si quieren ilustrarse de qué es el Fascismo no tiene más que preguntarle a su portavoz que en su juventud perteneció a los más granado del mismo", lanzó contra la portavoz socialista, Maru Menéndez.
La propia Menéndez reaccionó en su turno de palabra: "Afortunadamente en mis años de militancia en el PSOE y en la UGT he aprendido a amar la libertad, y que el fascismo, si no se combate, avanza". "He aprendido a no tenerles miedo a pesar de sus prácticas, de las propias y de las que subcontrata. Cuando subcontrata la difamación, la calumnia, el amedrentamiento, la amenaza y el intento de chantaje. He aprendido lo más importante, a ser buena persona frente a la mala gente que camina", le espetó.
Asimismo, respondiendo a Aguirre, acusó a ésta de anteponer su papel institucional el sectarismo, "como acabamos de escuchar en este momento, que ha justificado el golpe militar del 36 en calidad de presidenta del Gobierno", subrayó.
CAMPAÑA CONTRA BERZOSA
Gordo atribuyó a la actitud "sectaria" del PP la campaña de acoso y de calumnias que se ha emprendido contra el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa. "El odio que destilan hacia quienes no piensan como ustedes les nubla la mente", dijo en relación a las palabras del diputado Juan Soler contra el vicealcalde, Manuel Cobo.
Frente a las acusaciones de sectarismo contra Berzosa, Aguirre destacó el incremento del 32% de los fondos de la Complutense, "de 791 millones de euros en 2003 a 1.079 millones, con un número de estudiantes estable". "Gasto por alumno universitario: 6.798 euros al año, 500 euros más que la media española, un periodo en el que la UCM ha perdido 7.000 alumnos", añadió.
Asimismo, Aguirre pidió a la oposición que no pretenda disfrazar de ataque a la autonomía universitaria lo que no fue más "que una crítica a lo que fue un aquelarre de carcamales resentidos", aludiendo al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón. "Yo no puedo aprobar que se utilice la universidad pagada por los contribuyentes para llamar torturadores y fascistas a los jueces del Supremo", sentenció.