MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La sala de inadmisiones y asilo del Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas alberga desde hace horas a unos 40 jóvenes saharauis procedentes de países africanos y campamentos de refugiados que piden protección política.
De los dos grupos que ahora coinciden en la sala, de unos veinte jóvenes cada uno, al menos siete ya han recibido la negativa por parte de las autoridades españolas, según ha explicado uno de los solicitantes de asilo a Europa Press.
"De mi grupo quedamos trece, siete personas ya se han ido", ha concretado este mismo joven, que también ha revelado que hay dos chicos de "grupos anteriores" que llevan casi una decena de días esperando ver su situación solucionada.
Los solicitantes de asilo que llegan al aeropuerto de Barajas realizan entrevistas con las autoridades españolas en la que relatan su situación para determinar si pueden acogerse a esta figura en el Estado español. Se trata de un trámite que puede varios días.
Tras esta primera entrevista, los solicitantes tienen que esperar hasta cuatro días para celebrar una segunda con los responsables de conceder estos visados. El problema radica, según ha expuesto un joven solicitante a Europa Press, en que cada uno de los refugiados tienen "historias muy diferentes".
"Unos vienen de territorios marroquíes, otros refugiados vienen por maltrato, por cuestiones económicas, muchos venimos de campamentos de refugiados, de Tindouf, de Al Aaiun", ha recalcado este joven universitario que se ha definido como "occidentalizado".
Previamente a los dos grupos que ahora conviven en la sala de inadmitidos y asilo de Barajas, hasta un total de 17 jóvenes saharauis solicitaron protección al Estado español, tal y como informó el miércoles Telemadrid.