MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 2 de Torrejón de Ardoz ha acordado tramitar una denuncia por delito leve de coacciones del militante popular Alejandro Perea contra el consejero de Transortes, Pedro Rollán.
Tal y como expone Perea en su denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press y ha adelantado el diario 'El País', el pasado 12 de marzo, jornada electoral en el PP de Madrid que se alzó con la proclamación de Cristina Cifuentes como presidenta de la formación en Madrid, Rollán le impidió la entrada en la sede del partido en Torrejón para depositar su papeleta.
Junto a Rollán, presidente del PP de Torrejón, se encontraba asimismo el alcalde de la localidad, Ignacio Vázquez.
"Me vejan públicamente, acercándose de manera intimidatoria y cogiéndome fuerte del brazo uno, empujándome la espalda otro y forzándome a salir de la sede y situarme en la puerta de entrada", relata Perea en la denuncia.
Según expresa el denunciante, al recordarles que era "apoderado, votante y afiliado" del partido, le respondieron que no entraría ya que estaba "expulsado" de la formación.
Perea asegura que estaba acreditado como apoderado por el rival de Cifuentes en las primarias, Luis Asúa, y que dicho apoderamiento fue supervisado por el Comité de Organización del Congreso (COC).
Fue Luis Asúa quien la misma jornada de las votaciones acusó a la agrupación de Torrejón de Ardoz de irregularidades y coacciones a los militantes.
Tras llamar al gerente del partido en Madrid, Guillermo Mayoral, Perea pretende volver a entrar en la sede, pero, siempre según su relato, Vázquez se lo impide. Los acusa además de haberle insultado.
Casi dos horas después, y tras contactar con la secretaria del Comité de Organización del Congreso, Ana Camins, Perea logra entrar en la sede dos horas después de su llegada. Perea expone que pudo votar "sin ningún problema" .
"LAS PAPELETAS DEBEN ESTAR EN BLANCO"
Por otra parte, Alejandro Perea apunta en la denuncia que había dos tacos de papeletas, que "deben estar en blanco", pero que unas cuantas tenían el nombre de Cristina Cifuentes.
Perea sostiene en su denuncia que "la libertad, secreto y discrecionalidad" del voto se vio enturbiada al situarse Rollán y Vázquez frente a la mesa de las papeletas, por lo que los militantes se podrían sentir "coaccionados o influenciados" de manera "directa o indirecta a la hora de escribir el nombre".
"También se observa varias veces a Rollán y a Vázquez acompañar a afiliados a la mesa de las papeletas y luego acompañándoles a la mesa electoral", concluye en la denuncia.