Leguina define en 'Impostores y otros artistas' la "maldición de Tutankhamon, el mal que afecta a alcaldes de Madrid"

MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -

El político y escritor Joaquín Leguina define en su último trabajo, 'Impostores y otros artistas', algunos males de la política actual, como la "maldición de Tutankhamon, el mal que afecta a los alcaldes de Madrid".

Al parecer, las personas que se sientan en la silla del alcalde sufren algunos síndromes recurrentes, como "el del topo", que se manifestó cuando el regidor "declaró que deseaba construir autopistas subterráneas", o el "mal de inauguracionitismúltiple de tipo agudo", donde "el enfermo pretendió inaugurar el parque del Retiro so pretexto de dar suelta en su estanque a una pareja de carpas".

Entre los signos de la enfermedad se incluyen "los delirios de afectividad intensa de carácter pasivo", que provoca en los ediles "delirios de grandeza" y les lleva a repetir frases como "la gente me quiere mucho, todo el mundo me saluda, ser alcalde es lo mejor que me ha ocurrido en mi vida".

El que fuera presidente de la Comunidad de Madrid reúne a los grandes impostores de la política, la literatura, el cine y la vida misma en un compendio de una treintena de relatos divertidos e inéditos que revelan pasajes biográficos, confidencias y algunos hitos esenciales que el autor rescata de entre su equipaje intelectual.

'Impostores' arranca con un ensayo sobre la "fauna literaria" que convive en su biblioteca, desde los intelectuales franceses a los episodios de El Coyote. Luego, tras rememorar los tiempos madrileños de Víctor Hugo o la tomadura de pelo a los críticos literarios de Romain Gary, Leguina obsequia al lector con una jugosa colección de retratos de impostores.

"¿Quiénes son los impostores? Los que se hacen pasar por otros y también los que engañan. Hoy tenemos mucho de unos y de otros", ha resumido Leguina, que también ha tenido críticas para los ministros de hoy en día. Y es que, dentro de lo que denomina 'imposturas involuntarias', refleja el caso de "muchos ministros de nuevo cuño y nula formación, personas que jamás habrían soñado con llegar a dirigir un ministerio ni por sorteo".

Leguina reivindica en el libro "la política como actividad noble de la raza humana, pero también es preciso señalar una cautela: las miserias que contiene ese mamífero están presentes en cada uno de los miembros de la sociedad y en primer lugar entre los políticos".

Entre los 'impostores sobresalientes' Leguina confiesa que siempre se ha sentido atraído por la falsa Anastasia, la supuesta hija de los Romanov, aunque tampoco se olvida del caso de un empresario español conocido por las iniciales "G.I." (Gran Impostor), "sobrenombre con el que algunos bautizaron a un importante directivo de la banca española".

'Impostores y otros artistas', de la editorial Cálamo, 'ya está en las librerías y será una de las novedades de la Feria del Libro de 2013.