Acusa al PSOE de hacer un discurso "falso y demagógico" pues lo importante es mantener la sostenibilidad financiera del sistema
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, afirmó hoy que las horas dedicadas por los liberados sindicales en la Sanidad pública suman 1,4 millones en un año, lo que supone el trabajo de 918 personas a tiempo completo, "que cuestan 30 millones de euros al año a las arcas públicas, 5 euros por cada madrileño".
Por ello, durante su conferencia en el Foro Nueva Economía indicó que ha propuesto a los sindicatos que reduzcan el número de liberados sindicales, ya que suponen "un coste difícil de asumir", y se mostró convencido que agentes sociales representados en la Mesa Sectorial de Sanidad responderán afirmativamente a esta propuesta los .
Por otro lado, Güemes volvió a arremeter contra las protestas de los sindicatos UGT y CC.OO. y no dudó en señalar que el Partido Socialista (PSOE) está detrás de las mismas. Como ejemplo, señaló que cuando fue a inaugurar el hospital de Parla llamó al entonces alcalde y hoy secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y éste le dijo "que encontraría lío".
"A mí los insultos y amenazas ni me ofenden ni me intimidan pero creo que hay otra forma de hacer política en la que no hay lugar ni para insultos ni para violencia", agregó, que indicó que el discurso de los sindicatos es "falso y demagógico" cuando acusan al Gobierno de la Comunidad de Madrid de privatizar la Sanidad.
"No es un discurso nuevo, ni ha reportado demasiados réditos políticos a quienes lo han protagonizado. Pero me indigna que haya alguien dispuesto a dedicar tantas energías, e incluso el dinero de los contribuyentes, a intentar provocar miedo entre los más vulnerables, y entre estos sin duda están las personas que padecen alguna enfermedad y sus familiares", indicó.
GÜEMES CITA A CC.OO.
En este sentido, el consejero inició el discurso con una cita de la máxima responsable de la Federación de la Sanidad de CC.OO, que afirmaba que el debate sobre la iniciativa de financiación privada "es un debate que no afecta a la esencia de la protección sanitaria".
"Lo que importa no es quién gestiona los servicios sanitarios, sino cómo se mantiene mejor la protección sanitaria universal (...) El debate sobre con qué fórmula, pública o privada, se gestionan mejor los hospitales es un aspecto periférico de poco interés, si en todos los casos se mantiene la financiación pública y se asegura la sostenibilidad financiera del sistema sanitario en su conjunto", continuó Güemes.
El consejero de Sanidad señaló que "aunque haya sorprendido esta cita, habida cuenta del tono y la intensidad que ha cobrado el discurso político de la izquierda en materia sanitaria en la región, no desentona con la de otros insignes representantes de la izquierda , que así se pronuncian en el mismo sentido, tanto en privado como en foros más o menos íntimos ni desentona con lo que hacen socialitas o Izquierda Unida allí donde tienen responsabilidades de gobierno".
Güemes recordó que en la "arraigada cultura" de colaboración público-privada del Sistema Nacional de Salud conviven sistemas de aseguramiento y prestación de servicios sanitarios tan dispares como la mutualidad de funcionarios del Estado, "donde nueve de cada diez del millón y medio de funcionarios eligen estar asegurados por ASISA y ADESLAS" o entidades colaboradoras, a través de "un sistema de aseguramiento privado --aunque subvencionado con fondos públicos-- del que todavía se benefician unas 300.000 personas en España".
Así, explicó que el modelo de gestión como el concierto, la concesión, el convenio, el consorcio, la sociedad de capital mayoritariamente público que ejerce su actividad conforme al derecho privado o la fundación sanitaria "están ampliamente extendidos en todas las comunidades autónoma".
CAPIO Y OTROS EJEMPLOS
En este punto, Güemes hizo una mención especial a Capio Sanidad como "uno de los mayores consorcios privados de prestación sanitaria de la Unión Europea" que gestiona la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital de las Tres Culturas de Toledo, otros cuatros hospitales en Castilla-La Mancha, tres hospitales en Extremadura, el Hospital de San Juan de Dios de Esplugas de Llobregat "donde recientemente dio a luz la ministra de Defensa, Carme Chacón".
En este sentido, mostró su curiosidad por conocer qué le dijo Llamazares al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, sobre la sanidad madrileña para pedir explicaciones mientras que "en Cataluña, la única comunidad en la que gobierna Izquierda Unida, hay conciertos de la sanidad con órdenes religiosas".
"Quizás algunos tengan noticias distintas, pero yo no tengo constancia de que el diputado de IU, Gaspar Llamazares, haya presentando ninguna petición ante el Defensor del Pueblo contra la privatización de la sanidad en Cataluña, ni que la vicepresidenta del Gobierno de Zapatero haya dedicado una comparecencia después del Consejo de Ministros a regañar al presidente de la Junta de Andalucía por hacer negocio con la salud de los andaluces", añadió.
"¿Se pueden ustedes imaginar por un instante lo que dirían el PSOE e IU si el Gobierno de Esperanza Aguirre encomendara la gestión de un hospital de área a una orden religiosa?", continuó el consejero, que también aludió a que en Andalucía el gobierno autonómico viene intensificando la actividad concertada desde finales de los 80.
"PROPAGANDA" DE LA IZQUIERDA
En su opinión, hay docenas de ejemplos de gestión privada que constituyen ejemplos de buenas prácticas en la Sanidad pública, "pero que a veces parecen tener difícil encaje en el discurso de los partidos políticos que sustentan a los gobiernos que podrían exhibir estas buenas prácticas".
Asimismo, criticó que desde hace una década el mensaje del PSOE se centre en el temor a la privatización de la sanidad y más recientemente con la "propaganda" de que las tarjetas sanitarias ya no valdrían en los nuevos hospitales y que a los pacientes se les exigiría la tarjeta de crédito.
"Todavía estamos esperando a que los dirigentes de la izquierda presenten a uno sólo, de los millones de pacientes atendidos en algunos de los diez hospitales abiertos en la última década, que haya tenido que acreditar su derecho a la mejor asistencia con nada distinto a su tarjeta sanitaria. Pero siguen erre que erre y así estos días pueden encontrar ustedes al alcalde de Getafe, Pedro Castro, utilizando el dinero de los contribuyentes para intentar convencerles de que tendrán que pagar para poder entrar en su hospital de referencia", apostilló el consejero.