Ecologistas y agentes forestales piden al Gobierno regional que elabore una normativa que proteja y estudie su presencia
MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ganaderos, ecologistas y agentes forestales avistan y escuchan desde hace unos meses el aullido de varios grupos de lobos en la zona norte de la región madrileña, concretamente en Somosierra, un animal que llevaba casi 40 años alejado de la región.
El 'canis lupus' o lobo ibérico ha consolidado desde hace varios años su presencia en Castilla y León desde uno de los últimos reductos, en los que pudo sobrevivir a su pasada etapa en peligro de extinción, la sierra de la Culebra de Zamora.
Tras sortear el río Duero, llegó a la provincia de Valladolid, y luego a Ávila, Segovia y más recientemente a Guadalajara. En este último itinerario pasa irremediablemente por la región madrileña, y por eso varios grupos de personas los han visto, aunque todos ellos coinciden que todavía no hay ningún grupo firme y asentado en algún punto de la Comunidad.
Así, agentes forestales que trabajan en la zona afirmaron a Europa Press que todo comenzó hace ahora un año, cuando apareció un supuesto ejemplar de lobo atropellado en la A-1. Aunque Medio Ambiente no llegó a confirmar este extremo, tanto vecinos como guardabosques comenzaron a avistar a varios lobos puntualmente y recogieron indicios de su presencia.
"Sabemos que hay dos grupos pululando entre Segovia, Madrid y Guadalajara que pasan por Somosierra aunque no están asentados. Ni los empleados más viejos del lugar habían visto lobos por aquí. De todas formas, es posible que, en unos años, puedan recolonizar la zona de la sierra del Rincón, el Atazar y Montejo", señalaron las mismas fuentes.
No obstante, los biólogos consideran que la región carece de animales salvajes o de pastoreo suficientes y susceptibles de ser depredados por el lobo. Su alimento suele ser corzos o jabalíes, aunque si tiene hambre puede cazar ovejas o vacas, incluso, en una situación muy desesperada, seres humanos. Tampoco es difícil que se habitúe a los recursos del propio hábitat. Así, no es difícil ver merodear a algún lobo por un estercolero o cazar topillos en los últimos tiempos en Castilla y León.
PIDEN QUE LA COMUNIDAD ELABORE UNA NORMATIVA
El portavoz de Ecologistas en Acción Teo Oberhuber, confirmó a Europa Press que existen movimientos de estos depredadores por la sierra nordeste de la región, aunque no esté contabilizado su número, "ante la ausencia de un estudio científico que permita controlar su situación y reproducción".
Por ello, solicitó a la Comunidad de Madrid que elabore una normativa específica que contemple medidas de protección de esta especie para facilitar la conservación y recuperación de su hábitat y "compruebe qué está ocurriendo".
De la misma opinión es el portavoz del Sindicato de Agentes Oficiales de la Comunidad de Madrid (SAFTAM), José Manuel Bermúdez, que instó al Gobierno regional a realizar un estudio para conocer el número de ejemplares que habitan la zona y regule posibles ataques a ganado, tal y como han hecho otras comunidades autónomas. De momento, el único estudio de situación lo está elaborando en el linde entre Segovia y Madrid el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Museo Nacional de Ciencias Naturales e ingeniero de Montes Fernando Palacios.
En toda Europa el lobo cuenta con protección plena. Entre Zamora y Galicia, donde proceden los ejemplares que llegan a Madrid, viven entre 1.500 y 2.000 ejemplares, y es Asturias donde la especie está experimentando un auge más importante, ya que en esta comunidad está prohibida la caza.