El factoring en España alcanzó los 104.223 millones en 2009, un 1,28 por ciento menos
MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid se situó en 2009 a la cabeza de los servicios de factoring, con una cesión de facturas de facturas de 42.080 millones de euros, un 40,3 por ciento más que en el ejercicio anterior, seguida de Cataluña, con 21.336 millones de euros gestionados (un 20,47 por ciento más), y del País Vasco, con 7.544 millones de euros (un 7,24 por ciento más).
El presidente de la Asociación Española de Factoring (AEF), Javier Rodríguez-Mantiñán, explicó hoy que el factoring registró un volumen de negocio de 104.223 millones de euros en España en 2009, lo que supuso un descenso del 1,28 por ciento de esta actividad respecto al ejercicio precedente cuando las cesiones de facturas de las empresas españolas alcanzaron un total de 105.570 millones de euros y el negocio creció un 27,3 por ciento.
"El año pasado fue el más revelador para el negocio de factoring, ya que los resultados han sido buenos en un entorno difícil", afirmó Rodríguez-Mantiñán en rueda de prensa. Los datos de la AEF provienen de las 25 entidades financieras que se dedican a esta actividad, que supone el 9 por ciento del PIB en España.
El volumen total de negocio de 2009, el factoring nacional sumó 46.031 millones de euros, un 6,25 por ciento menos que en 2008; el factoring internacional registró un total de 9.588 millones de euros; un 6,17 por ciento menos, y el factoring a proveedores alcanzó un volumen de negocio de 48.605 millones de euros, un 0,88 por ciento más.
El factoring, presente en España desde los años 90, se encarga de gestionar los pagos de las grandes empresas y proveedores, al ofrecerles un abono anticipado de las facturas de en torno al 80 por ciento o 90 por ciento del importe, a lo que suman el cobro de un tipo de interés que suele estar referenciado al Euríbor más entre el 2 por ciento y 4 por ciento y una comisión por factura gestionada.
Por sectores, la industria manufacturera lideró el ranking de factoring de 2009 con un volumen de gestión de 26.295 millones de euros, un 6,79 por ciento menos que en 2008; seguida del comercio y reparaciones que registró 15.269 millones de euros, un 5,80 por ciento menos; y de la construcción, que con 15.037 millones de euros cayó un 8,61 por ciento.
Por detrás, se situaron el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones con un volumen de factoring de 8.921 millones de euros, un 4,42 por ciento menos; la agricultura, ganadería y caza con 2.197 millones de euros, un 15,9 por ciento menos; y la hostelería con 258 millones de euros, un 15,9 por ciento menos.
Los únicos sectores que aumentaron su volumen de negocio de factoring en 2009 fueron la producción y distribución de energía, que sumó 7.949 millones de euros, un 81,7 por ciento más que en 2008; la industria sanitaria con 2.481 millones de euros, un 10,05 por ciento más; las industrias extractivas que resgitraron 1.950 millones de euros, un 218,7 por ciento más; y la pesca, con 854 millones de euros, un 86 por ciento más.
LAS ADMINISTRACIONES RECURREN AL FACTORING.
Rodríguez-Mantiñán destacó la creciente demanda, de en torno a un 20 por ciento más, de los servicios de factoring registrada por las administraciones públicas, sobre todo, de las comunidades autónomas y ayuntamientos como medio de pago a sus empresas proveedoras.
Por comunidades autónomas, Madrid se situó a la cabeza de los servicios de factoring en 2009 con un total de cesiones de facturas de 42.080 millones de euros, un 40,3 por ciento más que en el ejercicio anterior; en segundo lugar se situó Cataluña con 21.336 millones de euros gestionados, un 20,47 por ciento más; y en tercer lugar, a más distancia, se posicionó el País Vasco con 7.544 millones de euros, un 7,24 por ciento más.
Las previsiones de la AEF para 2010 se centran en mantener un crecimiento del 0 por ciento al 5 por ciento de la actividad y conseguir nuevos clientes entre las pymes españolas, ya que son las más afectadas por la falta de liquidez, y el factoring "es un buen mecanismo de control de la morosidad", concluyó Rodríguez-Mantiñán.