MADRID 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Madrid es la tercera Comunidad (22 por ciento) con mayor número de niños que acuden a los comedores escolares, sólo por detrás de Cataluña (34 por ciento) y País Vasco (33,2%) y por delante de la Comunidad Valenciana (19,3%).
La situación es radicalmente distinta en Andalucía, en la que el 77,6 por ciento de los menores come en casa con su familia, como se extrae del estudio 'Cada comida es una oportunidad', realizado por Knorr en más de 15 países, entre los que se incluye España.
Según este informe, ocho de cada diez españoles considera importante compartir la comida en familia porque contribuye a mejorar los hábitos nutricionales, el bienestar personal y la comunicación entre los miembros.
Estos resultados muestran, asimismo, que los fines de semana son el momento en el que se incrementa el porcentaje de individuos que comparte las comidas con su familia y, en concreto, más del 70 por ciento come el domingo con sus familiares y un 20 por ciento con algunos de los miembros.
En referencia a estos resultados, la responsable de Nutrición de Unilever España, Raquel Bernacer, destacó hoy en la presentación del informe que el 90 por ciento de los niños que comen en familia son más propensos a tener mejores hábitos alimentarios. Según indicó, "a nivel nutricional es importante porque es el momento en el que se puede educar a los más pequeños a introducir e incorporar en la dieta nuevos alimentos porque los niños imitan el comportamiento de sus padres".
Por su parte, el catedrático de Antropología Social de la Universidad de Barcelona y especialista en Antropología de la Alimentación, Jesús Contreras, señaló que en el hogar se come con más tiempo mientras que en los colegios el tiempo está más limitado, por lo que destacó que la calidad del momento dedicado a la comida es peor. "En casa el tiempo dedicado a comer no entra en competición con otros, mientras que en el colegio sí", indicó.
Además, señaló que "uno de los problemas de los comedores, aunque los menús estén equilibradamente diseñados, son las sobras, ya que a veces son mayores que la propia ingesta. Desde el punto de vista nutricional puede ser bueno, pero la cuestión de la motivación también es importante", subrayó.
Este experto añadió que el comedor, en lugar de ser un lugar para compartir, de recreación y comensalidad, es un espacio de constricción y no muy bien definido, desgraciadamente", subrayando que en casa "la madre y el padre saben lo que comen las criaturas, por lo que, en términos de control es mejor".
BIENESTAR Y COMUNICACIÓN
Respecto a la importancia general de comer en compañía, Contreras explicó que, "independientemente de las edades y las circunstancias personales de la muestra de este estudio, y a pesar de las dificultades que provoca la sociedad hoy en día, comer en familia es algo muy valorado, y quizás hoy más que hace 20 años la gente tiene una cierta mala conciencia de no comer juntos la cantidad de veces que quisieran".
Así, los más jóvenes --el grupo entre los 18 y 25 años-- afirmó que cocinan a menudo, incluso más que los mayores, algo que, según señaló, llama la atención, sobre todo cuando "hay muchas voces de alarma en relación con que la comida se desestructure", aunque matizó que, por parte de los jóvenes, la cocina se entiende de una forma distinta a como lo hacen los más mayores.
Existen efectos colaterales de la comensalidad son muy positivos, como un mayor bienestar, una mejor comunicación por parte de los menores. "La familia que come unida permanece unida", destacó este experto.
Otros datos que revela este trabajo son que una media de 8,5 recetas que se preparan son caseras, y sólo 1,5 de cada diez comidas son platos ya preparados, lo que refleja la importancia que otorgan las familias españolas a la comida tradicional. Además, este estudio muestra que la paella es el plato favorito para compartir en familia.
Por su parte, el chef de Knorr Jaime Drudis señaló que comer en familia debería ser un lugar de "felicidad culinaria" y destacó que supone un buen momento para fomentar el "lenguaje del gusto", y conocer los atributos de los alimentos, así como los sabores y texturas.
En este sentido, el chef subrayó la importancia de comer en familiar destacando que "los niños más ilustrados en el plano sensorial saben lo que quieren y son conductores de su placer culinario".