MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Manuela Carmena ha sido elegida alcaldesa de Madrid al haber obtenido 29 votos -supuestamente con 20 de Ahora Madrid y nueve del PSOE--.
La popular Esperanza Aguirre ha conseguido 21 votos y se quedará en la oposición, pese a haber sido la lista más votada en las elecciones del 24 de mayo.
Los concejales de Ciudadanos han dado sus siete votos a su candidata, Begoña Villacís. Por otro lado, ha habido cero votos en blanco y cero votos en nulo.
En el momento en el que el secretario del pleno ha terminado el recuento, se han oído dentro del pleno la consigna de 'Sí se puede', acompañada de aplausos.
En el patio de cristales del Palacio de Cibeles, donde se han habilitado sillas para los invitados, se podía oír aplausos cada vez que se leía el nombre de Manuela Carmena, seguido de algún grito que iba recontando los votos, mientras que han abucheado cuando se decía el nombre de Esperanza Aguirre.
Cuando el secretario de la Mesa ha proclamado a Carmena nueva alcaldesa de la capital, todos los presentes en el Pleno han aplaudido. Los concejales de sus filas se han levantado de sus sillas para hacerlo.
"UNA POLÍTICA DIFERENTE"
Carmena ha avanzado en sus primeras palabras como regidora que pilotará "una política diferente", "gobernando escuchando" y con la intención de que los vecinos se dirijan al Gobierno "por el nombre de pila", que les tuteen, y todo ello enfocado desde una "política de los cuidados", que no es otra cosa que "la cultura de las mujeres" y la importancia dada al valor social.
Carmena, que ha rechazado hacer un discurso de investidura al uso porque cree que en el salón de plenos hay "demasiados discursos y pocas palabras", ha querido arrancar su mandato dando las gracias a la ciudadanía. "Me llena de ilusión y esperanza. Somos servidores de ciudadanos de Madrid, no podemos olvidar que estamos a su servicio", ha lanzado.
"Queremos gobernar escuchando, que nos llamen por el nombre de pila, que nos tuteen y siempre en la línea que ellos nos digan", ha remachado la nueva regidora. El reto será "intentar seducir con propuestas" a aquellos que no les votaron, con medidas de "equidad e igualdad, honestidad pública, estructuras de participación real y captación de inversión nueva y renovada", ha dicho.
Carmena ha avanzado que siempre tendrá en primer plano a "las personas que sufren", aquellas que se han quedado sin empleo y que no pueden pagar el alquiler o la hipoteca y que "viven con angustia". "Nos dedicaremos a mejorar su situación", ha prometido.
Esto le ha llevado a contar el caso de una sexagenaria, Julia, con la que se encontró ayer en el Metro, cuando iba de Lavapiés "a Sol porque a nadie le gusta el apellido", en referencia a la estación de Sol Vodafone. "Queremos que Sol se siga llamando Sol", ha advertido.
"Se acercó una señora que había cumplido los 60, con un vestido rosa. Me contó su vida. Tengo la mirada de Julia aquí", ha confesado la regidora. Para no olvidarse de ella y de cientos como ella van a empezar por "cambiar los métodos de trabajo".
Y ya advierte, en el Pleno no quiere ver "ni maquinitas jugando ni teléfonos mirando mientras unos hablan". Ha anunciado la celebración de plenos monográficos, con la presencia de expertos en las distintas materias y, sobre todo, muchos datos. Así, ha propuesto que la enorme pantalla de plasma del salón de plenos, que recoge el orden del día, dé paso a datos con los que debatir en las sesiones.
El cambio en el Ayuntamiento lo pilotará mano a mano con los funcionarios porque "hay mucho talento en esta casa", ha añadido. Ahora se les abre un periodo extraordinario para que puedan trabajar con "independencia y creatividad".
En su discurso tampoco se ha olvidado de las inversiones, sobre todo después de reconocer que hay quien se le ha acercado por la calle confesando que sienten "miedo" por el cambio. "Las empresas florecen en países donde no hay corrupción ni enchufismo" pero ha añadido que también trabajarán con "colectivos, ONG y empresas sociales".
Su discurso ha terminado con la bancada de Ahora Madrid en pie y con gritos de 'Sí se puede', coreados también desde la tribuna de invitados, entre los que han estado presentes Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero.