El Gobierno amenaza a los guardias civiles que acudan con duras sanciones y las asociaciones replican que la Ley les ampara
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cinco sindicatos de la Policía Nacional han convocado a los más de 50.000 miembros del Cuerpo para que hoy se manifiesten por el centro de Madrid exigiendo subidas salariales que les equiparen, de una vez por todas, con los agentes de la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra o los policías municipales. La manifestación llega en medio de un enconado conflicto con el Ministerio del Interior, tras un verano salpicado de huelgas de celo, contestadas por el Gobierno con destituciones de agentes y limitación del ejercicio sindical, según denuncian los convocantes.
La última vez que los sindicatos policiales organizaron una manifestación en Madrid, el acto acabó con incidentes. Muchos agentes no se conformaron con el recorrido autorizado por la Delegación del Gobierno y decidieron cortar el Paseo de La Castellana. Mañana, los convocantes no prevén incidentes. "No va a pasar nada. Vamos a meter 15.000 policías en Madrid que van a gritar alto a Rubalcaba sus justas demandas", explicó a Europa Press el portavoz de la Unidad de Acción Sindical, José Angel Fuentes Gago.
El sueldo medio de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía es inferior en 16.167,12 euros al de los mossos de Esquadra. Una tabla elaborada por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, a la que tuvo acceso Europa Press, compara las diferencias retributivas entre los agentes de uno y otro Cuerpo, mayores según asciende la graduación. Esa diferencia alcanza, en los agentes 'rasos', los casi 10.000 euros al año.
Sin embargo, la postura del ministro Rubalcaba es que la Administración central no puede someter las subidas salariales de sus funcionarios a las que realicen otras administraciones. Además, según Rubalcaba, en los últimos cuatro años los policías nacionales y los guardias civiles han recibido la misma subida que el resto de funcionarios más un 10 por ciento.
A todo esto, fuentes del Ministerio suman, en privado, la actual situación económica. "Con la que está cayendo", ha dicho alguno de sus responsables en referencia a las reivindicaciones de los policías. Y los sindicatos se defienden: "Nuestra reivindicación es muy anterior a la crisis económica. Interior ha ido dilatando el inicio de la negociación salarial y cuando ha empezado nos ha hecho una oferta ridícula". Y en un comunicado conjunto añaden que su reivindicación salarial "ha coincidido en el tiempo con un trasvase de 523 millones de euros a la policía autonómica catalana".
Hoy, a las 12 de la mañana, la primera pancarta partirá de la glorieta de Rubén Darío, pasando por delante de la sede de la Delegación del Gobierno y muy cerca de la Dirección de la Policía, para alcanzar el carril central del Paseo de La Castellana y acabar en la Plaza de Colón, donde el portavoz sindical leerá un manifiesto, que acusará directamente a Rubalcaba de la situación de "acoso" que viven con este Gobierno los miembros de las Fuerzas de Seguridad. Por expreso deseo de los sindicatos, ni políticos, ni destacados miembros de la sociedad civil participarán en la marcha, a pesar de que algunos, como la líder de UPyD, Rosa Díez, han mostrado su apoyo.
AMENAZAS A LOS GUARDIAS CIVILES
En los últimos días, la polémica de la manifestación se ha centrado en la asistencia de guardias civiles. Dos de sus asociaciones, AUGC, la mayoritaria, y UGC, figuraban como convocantes, pero en su respuesta, la Delegación del Gobierno les advirtió las asociaciones incurrían en falta muy grave al convocar un acto de carácter sindical. Las asociaciones se han retirado de la convocatoria, pero han animado a los guardias a acudir.
El pasado jueves, el director de Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, remitió una circular a todas las unidades advirtiendo de que la participación, incluso a nivel individual, de los guardias está prohibida y los que acudan incurrirán en dos faltas muy graves: una por acudir y otra, por desacato, al haber aclarado la circular que está prohibido. La acumulación de esas dos faltas muy graves situaría a los agentes muy cerca de la expulsión del Cuerpo, como confirmó hoy el propio Velázquez, al no descartar ninguna posibilidad.
El problema surge en la interpretación de las Leyes de Derechos y Deberes y de Régimen Disciplinario que se aprobaron al término de la pasada legislatura, tras la primera manifestación de uniforme en la Guardia Civil. Según Interior, los guardias civiles pueden manifestarse exigiendo mejoras laborales siempre que convoquen las asociaciones profesionales y no los sindicatos porque es éste y no el motivo de la convocatoria la que hace que el acto tenga naturaleza sindical.
Las asociaciones de Guardia Civil ven rocambolesca esta interpretación de la Ley. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Guardias Civiles (UGC) han desafiado finalmente estas advertencias y han anunciado su presencia, mientras que la Unión de Oficiales (UO) estudia querellarse contra Interior por coacciones.
Mientras, entre los generales se ha extendido el malestar porque consideran lo que está ocurriendo consecuencia de la aprobación de un Régimen Disciplinario "ambiguo", contra el que ya expresaron su malestar en la pasada legislatura. A diferencia de la circular advirtiendo de las sanciones enviada antes de la manifestación de uniforme, firmada por el general José Manuel García Varela, director adjunto operativo, la distribuida ayer llevaba únicamente la firma de Velázquez.