MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las obras de construcción del tren que unirá Móstoles con Navalcarnero cumplen estos días dos años desde que quedaron paralizadas sin que de momento se haya podido desbloquear la situación para que la adjudicataria, la empresa OHL, pueda volver a ponerlas en marcha.
A finales de diciembre de 2009 fueron los propios trabajadores quienes explicaron que las tareas de la tuneladora terminaron el 8 de diciembre de ese año y, desde entonces, "la cosa se quedó paralizada" a pesar de que se siguieron haciendo "trabajos puntuales".
Los empleados situaban entonces el estado de la obra en un 40 por ciento de su ejecución, por lo que ya avisaban que serían necesarios "casi dos años" de obras para poder terminar de crear esta nueva línea de tren que se unirá a la línea C5 de Cercanías.
Desde aquel diciembre de 2009, ha ido pasando el tiempo sin que se haya podido reconducir la situación. La última noticia al respecto fue que la empresa concesionaria ha hecho llegar a la Comunidad de Madrid un escrito en el que pide redefinir el contrato de adjudicación de esta obra que se encuentra paralizada desde enero de 2010.
"En ese escrito, la empresa concesionaria anunciaba la presentación de documentación técnica, económica y financiera para que la Administración pueda valorar una modificación del contrato", explicó recientemente en la Asamblea el director general de Infraestructuras, Raimundo Herráiz.
La Consejería de Transportes explicó entonces que una vez que OHL presentase este estudio y su correspondiente documentación, se analizaría "su idoneidad en términos técnicos y jurídicos y su rentabilidad social y económica". Aunque el director general reconoció las "dificultades en este asunto", apostó por "intentar explotar todas las vías" antes de rescindir el contrato.