Habrá movilizaciones a lo largo de esta semana tales como una concentración en Sol y una manifestación en Alcobendas
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un conjunto de organizaciones ciudadanas, políticas y sindicales se opusieron hoy al cierre norte de la M-50 porque consideran que además de ser un "despilfarro" económico de los fondos públicos, empeorará el tráfico en las vías de la zona y creará muchos problemas al medio ambiente y a la calidad de vida de los vecinos de los municipios afectados como Las Rozas, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas.
Por ello, además de CC.OO. Madrid y UGT Madrid, la Plataforma M-50 No de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, la Coordinadora Salvemos la Sierra, el Foro por la Movilidad Sostenible de la Comunidad de Madrid, Ecologistas en Acción, Izquierda Unida de Las Rozas e Izquierda Anticapitalista Sierra de Guadarrama han organizado tres días de movilizaciones para esta semana.
Las movilizaciones empiezan este viernes, a las 19 horas, con una concentración en la Puerta del Sol, con batucada y lectura de un manifiesto; el sábado a las 12 horas estarán en la Plaza Mayor de Las Rozas, también con batucada y paella incluidas, y el domingo, a las 11.30 horas, se celebrará una manifestación en San Sebastián de los Reyes, que saldrá desde la Plaza de la Universidad Popular hasta el Parque de los Reyes.
El portavoz de las ocho asociaciones convocantes, Paco Segura, indicó que el cierre de la M-50 es un proyecto "tremendamente impactante" que no va a solucionar ninguno de los problemas de tráfico que ya sufren los vecinos de la zona y que va a generar "graves problemas" en el medio ambiente y la salud de las personas por el impacto que puede tener en la calidad del aire.
Así, recordó que en la Comunidad de Madrid, la calidad del aire no está en muy buena posición, y que cerca de 2.500 personas fallecen al año por problemas derivados por la calidad del aire. "Y para solucionar este problema, la peor estrategia es construir más autovías y animar a que se coja más el coche", apuntó Segura, al tiempo que calificó Madrid como la "capital del atasco" recordando que al contrario "de lo que se dice", el cierre va a generar más aglomeraciones.
En cuanto al "despilfarro económico", se refirió a que de momento, sólo el proyecto tiene un coste inicial de 2.900 millones de euros, y que pese a que el Gobierno regional asegura que serán financiados por las empresas concesionarias, "lo cierto es que recaerán sobre los contribuyentes a través de los peajes en la sombra u otros mecanismos". A su juicio, es un "disparate" y aseguró que empleando este dinero en otras materias como educación, sanidad o servicios sociales, "se crean más empleos y de mejor calidad".
Segura explicó que actualmente el proyecto está a la espera de que la Comunidad de Madrid publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA) y a partir de ahí, las obras pueden comenzar porque el Gobierno central, a través de su ministro de Fomento, José Blanco, dio luz verde a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para que acometiera esta obra, a la que ya la denominó M-61.
Las organizaciones están molestas pues consideran que si los socialistas se negarán a este cierre, el proyecto no saldría adelante. "Si el Gobierno central quisiera, no se haría porque se acogerían a la legislación europea y podrían parar la obra", explicó en relación a que una de las zonas afectadas por el cierre es una Zona de Protección Especial para las Aves (ZEPA) y está protegida medioambientalmente por la Unión Europea.
De hecho, el portavoz de la Plataforma M-50 No en San Sebastián de los Reyes, Rafael Herguezabal, apuntó que hace tres semanas, después de que Fomento diera luz verde al cierre, se reunió con el portavoz en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, Rafael Simancas, y, según Herguezabal, Simancas reconoció que está en contra del proyecto pero que lo van a autorizar.
Así, le explicó que el había autorizado "pinchar" la carretera de Burgos (A-1) con la carretera de A Coruña (A-6) siempre que se cumplan los reglamentos medioambientales a las leyes que existen y haya consenso social. En el caso de San Sebastián de los Reyes, el consenso estaba hasta hace bien poco, que el PP "por presiones de la Comunidad de Madrid" se ha desmarcado, indicó el portavoz de la plataforma.
VECINOS A FAVOR Y EN CONTRA
Las posturas de los vecinos, no obstante, varían según la zona. Así, en el este, tienen constancia de que los ciudadanos se oponen. De hecho, han presentado más de 5.000 firmas en contra del proyecto ante la Comunidad de Madrid. Sin embargo, en las Rozas, según el secretario de IU en este municipio, Jaime Rodrigues, los ciudadanos no son conscientes del impacto medioambiental que puedan tener las obras.
"En Las Rozas no son conscientes del alto coste medioambiental y de su salud que supone este cierre y piensan en que van a estar más cómodos", subrayó Rodrigues, al tiempo que indicó que durante tiempo los vecinos han pedido el cierre porque para acceder a Madrid tienen que pasar por la M-40 y la autovía de A Coruña, dando así más vuelta.
Por ello, el portavoz de IU explicó que quieren movilizar a la población porque son muchos los problemas que acarrean estas obras. Así, a su paso por esta localidad, la autovía discurrirá íntegramente por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, que es el principal espacio protegido de la Comunidad de Madrid, y por el Monte del Pardo, donde se instalarán dos chimeneas de salidas de humo de los túneles.
Además, apuntó que el cierre norte de la M-50 abrirá la puerta a la recalificación del suelo actualmente protegido , permitiendo a medio plazo su urbanización. "Sin construyen la autovía, se degradarán las condiciones ambientales que justificaron su protección y recalificarán los suelos para que se pueda edificar", subrayó Rodrigues.
Por su parte, el portavoz de la zona este recordó que el cierre destruirá el Parque El Retamar, de gran valor ecológico, con una extensión de 12 hectáreas; su aproximación a cielo descubierto a las viviendas de Dehesa Vieja y La Granjilla traerá más contaminación, ruido y tráfico; afectará al crecimiento y promoción de vivienda protegida en Cerro del Baile, y cortará y destruirá el Parque de Arroyo Quiñones, financiados con fondos de la UE.
Asimismo, un viaducto a cielo descubierto pasaría a 60 metros de la valla del Polideportivo Dehesa Boyal, donde los gases contaminantes lanzados, según Herguezabal, ascenderían a 450 kilogramos diarios, "lo que haría irrespirable un espacio dedicado a la práctica deportiva y por donde pasean miles de vecinos durante al menos los tres años que durará la obra". También criticó que dividirá a los dos municipios en dos mitades.
El proceso de información pública del proyecto ya finalizó y se presentaron varias alegaciones, aunque, según recordaron desde el Foro por la Movilidad Sostenible, la Comunidad rechazó todas las propuestas presentadas aunque admitían un fallo en los estudios realizados sobre una especie protegida: el topillo de Cabrera, ya que los estudios realizados por la Consejería de Medio Ambiente no coincidían con los del CSIC.
"Este informe ha tenido bastante repercusión pero no sabemos si la Comunidad va a realizar otro estudio de impacto medioambiental, aunque no es descartable", añadieron, al tiempo que señalaron que les preocupa mucho el medio ambiente pero también lo que pueda pasar con los "topos con dos piernas, es decir, las personas", concluyó la portavoz de UGT, Susana Huertas.