MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La asociación cultural 'Barajas, distrito BIC' ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid que someta a supervisión arqueológica las obras que la empresa constructora Clement S.A. realiza a escasos cien metros del yacimiento de Castillo de la Alameda.
En dicha zona, declarada bien de interés cultural, no sólo se han documentado importantes restos medievales, los correspondientes a la fortificación, sino que también relevantes hallazgos del Calcolítico (2000-1400 a.C.).
La constructora inició hace recientes fechas unos movimientos de tierras en la parcela correspondiente al número 181 de la Avenida de Logroño, junto al centro cultural 'Gloria Fuertes', conducentes al levantamiento de un edificio de oficinas con locales comerciales y plazas de garaje. El lugar elegido se halla frente a la zona del Castillo de la Alameda, sita al otro lado de la avenida de Logroño.
El Castillo de la Alameda está catalogado como bien de interés cultural desde 1949, en la categoría de monumento. Además, las excavaciones arqueológicas realizadas desde 1986 en la zona donde se asienta han hecho salir a la luz importantes restos del Calcolitico correspondientes a un relevante asentamiento de la época.
No es la primera vez que 'Barajas BIC' solicita una supervisión arqueológica para unas obras que pudieran afectar a este importante yacimiento. El pasado mes de julio, Patrimonio obligaba a la misma constructora a informar sobre los posibles hallazgos que se pudieran encontrar en las obras que esta empresa realiza para levantar un millar de viviendas en los números 72 a 78, a 700 metros del yacimiento.
"En esta ocasión, la distancia se acorta hasta los escasos 100 metros, por lo que se hace necesaria una decisión más firme por parte de la Dirección General de Patrimonio Histórico", ha afirmado David Carrascosa, presidente de la asociación.
Por otro lado, ha criticado que el Ayuntamiento de Madrid "ha demostrado una vez más tener una nula sensibilidad hacia el patrimonio histórico al otorgar licencia de obras en una zona sin tener en cuenta la evidente probabilidad de hallazgos arqueológicos".
"Es el consistorio quien debe prever tal posibilidad, pues las pérdidas del patrimonio son irrecuperables", ha concluido Carrascosa.