El profesor acusado de abusar de una alumna afirma que estaban "enamorados" y que los encuentros fueron consentidos

Actualizado: martes, 14 octubre 2008 19:59

"Estaba presionada para mantener relaciones sexuales", declara la menor

MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El antiguo profesor Patricio José L.L., quien daba clases a alumnos de 2º de ESO en el colegio Menesianas de Madrid, admitió hoy en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Madrid que mantuvo una relación sentimental con una alumna de 14 años al estar enamorados, asegurando que si le pedió que no dijese nada era porque "tenía miedo de la reacción" de la gente, que no iba a entender su amor por la diferencia de edad.

El acusado se enfrenta a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual contra una menor, con quien mantuvo una relación sentimental entre marzo y septiembre de 2005. El fiscal pide que se le imponga una orden de alejamiento durante 12 años a más de 500 metros del domicilio y del centro de trabajo de la joven, así como la prohibición de tener cualquier comunicación oral o escrita con la misma.

Durante su comparecencia, el ex docente manifestó que los encuentros sexuales que tuvieron se produjeron siempre por expresa petición de la niña, que era quien le llamaba y le pedía que se viesen.

Según el fiscal, el acusado se aprovechó de su condición para que la menor accediera a mantener una relación sentimental con él. Los encuentros se extendieron después de acabar el curso. En su casa, mantuvieron diversas relaciones sexuales hasta que el 24 de septiembre de 2005 fueron sorprendidos por los padres de la niña.

Durante su testimonio, el acusado no negó la relación sentimental ni los encuentros sexuales, pero insistió en que éstos se produjeron siempre por expresa petición de la niña, que era quien le llamaba y le pedía que se viesen.

DESCUBIERTO EN EL ARMARIO

Según su testimonio, el final de la relación se precipitó cuando los padres de la joven descubrieron una noche al acusado en el interior del armario de su habitación y avisaron a la Policía, el 24 de septiembre del 2005.

Ese día era el aniversario de boda de sus padres y salieron a cenar, con lo que Patricio acudió a ver a Elena a su domicilio, como venía sucediendo en las últimas semanas. Como en otras ocasiones, se encerraron en la habitación de la muchacha para mantener relaciones, dejando al hermano pequeño de Elena, de seis años de edad, en otro cuarto.

Pero aquel día, los padres de Elena volvieron antes de lo previsto y Patricio se escondió en el armario para no ser descubierto. Sin embargo, en un determinado momento, la madre entró en el dormitorio de su hija y vio una mochila en el suelo que no conocía. La abrió y en su interior, encontró la cartera con la documentación del profesor.

En ese momento, su hija confesó lo que ocurría y Patricio salió del armario. Su actitud, según declaró el padre de la chica, fue la de una persona "abúlica, fría", que sólo decía "lo siento", con la cabeza agachada.

Avisaron a la Policía, que se personó en el domicilio, pero que nada pudo hacer dado que Elena reconoció que las relaciones habían sido consentidas y que contaba ya con 14 años de edad.

EN TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Después de aquel día, la relación terminó definitivamente. Elena, en su declaración ante el juez -- que realizó aislada del acusado mediante un biombo --, explicó que tras la reacción de él al ser descubierto, su percepción de la relación cambió y sus dudas se aclararon.

"Yo tenía una idea de la relación amorosa muy distinta", manifestó, añadiendo que estaba alejada de las relaciones sexuales que se vio "presionada" a mantener por los sentimientos de culpabilidad que despertaba la actitud triste y llorosa que Patricio adoptaba cuando no accedía a sus deseos.

Lo sucedido hizo que Elena sufriese una crisis nerviosa, y al poco tiempo, tuviese que ser ingresada en el hospital con una tentativa de suicidio incluida. Su madre calificó ese periodo como un "calvario" en el que descubrió todo lo que su hija había experimentado: "cosas a las que yo no accedería aunque me las pidiese mi marido de rodillas", dijo.

Elena sufría vómitos al recordar lo que había hecho, pesadillas por la noche y pánico a quedarse sola con un hombre, incluso con su propio padre, por lo que tuvo que recibir durante un año tratamiento psicológico.