MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proyecto del Aeropuerto del Sureste, que la Comunidad de Madrid quiere poner en marcha entre los municipios de El Álamo y Navalcarnero, será una de las infraestructuras que se reactivarán en el caso de que Las Vegas Sands desarrolle su plan de Eurovegas en la región, tal y como ya ha confirmado la propia compañía.
Fuentes del Gobierno regional han explicado que este futuro aeródromo albergaría aviación de negocios (con aviones de pequeño tamaño), algo que hasta ahora se venía haciendo en la base aérea de Torrejón de Ardoz, así como la escuela de vuelos, que se desarrolla en Cuatro Vientos y cuya eliminación responde a una demanda histórica de los vecinos de Carabanchel.
En los últimos meses, con la crisis, el Aeropuerto de Madrid Barajas está recibiendo este tipo de aviación de negocios pero se espera que, con el cambio de ciclo económico, el aeropuerto principal recupere su actividad habitual y no haya sitio entonces para este tipo de vuelos ejecutivos.
En este sentido, el Gobierno regional está en continuas conversaciones con Aeropuertos Españoles y Navegación Áerea (AENA) con el fin de poder llevar a cabo su idea de que el Aeropuerto del Sureste acoja esta serie de actividades en el caso de ponerse en marcha en un futuro.
Fuentes del Ejecutivo autonómico han explicado a Europa Press que este proyecto ha sido una de las infraestructuras que han presentado a la compañía de Las Vegas Sands, que ya ha decidido invertir en la región pero que aún no sabe dónde va a ubicar su macrocomplejo de Eurovegas.
De hecho, aseguran que las infraestructuras disponibles están siendo un factor clave a la hora de decidirse por el terreno, y que en el caso de la Comunidad de Madrid "dependiendo de la situación y los costes", se podrá asumir alguna de las infraestructuras que solicita la empresa americana "dentro de las previsiones" que tiene el Gobierno regional.
Además de 'vender' que el Metro de Madrid es uno de los mejores del mundo, el Ejecutivo madrileño les ha presentado este proyecto, que cuenta ya con varios estudios técnicos previos al plan director para su construcción. El Gobierno quiere ponerlo en marcha como una colaboración público privada y sería una concesión para la construcción y la gestión sin costes para los presupuestos regionales.
Se tratará por tanto de un aeródromo que no será comercial y acogerá fundamentalmente, tráfico de escuelas de vuelo, aviación de negocios, vuelos deportivos, trabajos aéreos (agroforestales y agrícolas, fotografía aérea, pequeño transporte de carga, extinción de incendios, emergencias, o vigilancia).