MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Educación y Empleo ha sancionado con una suspensión de 10 días de empleo y sueldo al director del Instituto de Educación Secundaria (IES) Maestro Bravo, en Valdemoro, que permitió que se colocarán retretes en el patio de centro en una protesta contra las instrucciones de inicio de curso.
Fuentes cercanas al caso han explicado que también se sancionará a un segundo director, el del IES Ana María Matute de Velilla de San Antonio con cinco días de suspensión de empleo y sueldo por retrasar durante tres días el inicio de curso escolar, también en el marco de las protestas por los recortes educativos. Las sanciones han sido notificadas a lo largo de la mañana a ambos directores.
En ambos casos se les sanciona por "abuso de autoridad" con motivo de la denominada 'marea verde' en las que "incumplieron sus deberes como funcionarios e impidieron el correcto funcionamiento de estos centros educativos", según se desprende de un informe de la inspección educativa.
Con esta actitud ambos directores, a los que se abrió un expediente el pasado mes de octubre, utilizaron sus cargos públicos "para fines no relacionados directamente con la prestación del servicio público de la educación". Es la primera sanción que se produce contra personal directivo de centros educativos en, al menos, los últimos 8 años.
RETRETES EN EL PATIO
En concreto, Javier Lizasoaín, director del Instituto Maestro Bravo de Valdemoro, será suspendido de sus funciones durante diez días por haber permitido la colocación de una decena de retretes en el patio del centro con carteles "con alusiones despectivas, visibles desde el exterior, contra la política educativa del Gobierno regional", según se recoge en el informe del Servicio de inspección educativa.
Este documento también advierte de la instalación en el Instituto de pancartas y carteles alusivos a recortes educativos y un escrito firmado por el propio Lizasoaín, situado en la valla exterior del centro, en el que realizaba "falsas valoraciones" sobre las instrucciones de inicio de curso dictadas por la Comunidad.
Con estos hechos, la Consejería de Educación, que le abrió expediente disciplinario en octubre de 2011, considera que este director ha incurrido en dos faltas graves tipificadas en el reglamento disciplinario de los funcionarios de Administración del Estado por "abuso de autoridad en el ejercicio de su cargo".
Asimismo, se le acusa de "haber utilizado su puesto para hacer públicas sus opiniones personales, sin ajustarse a los deberes de objetividad del Estatuto básico del empleado público", y de "haber permitido el uso de los espacios del centro educativo para fines no relacionados directamente con la prestación del servicio público de la educación".
RETRASAR EL INICIO DE CURSO
El otro director sancionado es Raúl González, del IES Ana María Matute de Velilla de San Antonio, que ha sido suspendido de sus funciones durante cinco días por retrasar durante tres días el inicio del curso escolar, en septiembre de 2011, como medida de protesta contra la Comunidad de Madrid.
También autorizó el uso de las instalaciones del gimnasio al AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) fuera del horario lectivo. De hecho, tal y como recoge el informe de la inspección, el director realizó dos claustros extraordinarios en horario lectivo para pedir a la Consejería la derogación de las instrucciones de inicio de curso y la retirada del instituto del Programa Refuerza de actividades extraescolares.
Tras el expediente disciplinario abierto a este director en octubre de 2011, la inspección educativa concluye que tres días después del inicio del curso escolar los alumnos no habían recibido el horario lectivo y que "los dos claustros fueron convocados de manera extemporánea, en el tercer día escolar, dentro del tiempo que corresponde a las actividades lectivas de los alumnos, con retraso en el comienzo de estas actividades".
Asimismo, considera que no fue acertada "la autorización al AMPA del uso de las instalaciones del centro con desconocimiento de su finalidad".
Por todo ello, la Inspección Educativa determina que Raúl González ha cometido dos faltas graves y una leve por "falta de rendimiento que afecta al normal funcionamiento de los servicios, grave perturbación de estos servicios y descuido o negligencia en el ejercicio de sus funciones".