Foto: EUROPA PRESS/NOCHE MADRID
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma Empresarial del sector Ocio de Madrid ha hecho público este martes su "malestar y preocupación" por el anuncio de medidas de recorte a las empresas de la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) que pretende aprobar el Ayuntamiento de Madrid en el distrito Centro y defiende medidas contra el tráfico y el botellón "como verdaderos causantes" del problema del ruido.
Así lo han manifestado esta mañana en rueda de prensa el vicepresidente de la asociación de comerciantes del Triángulo de Ballesta Triball, Miguel Ángel Santa; la presidenta de la Asociación de Empresarios para Gays y Lesbianas (Aegal), Mayka Contreras; el presidente de la Asociación de Empresarios del Ocio Nocturno de Madrid 'Noche Madrid', Pedro Serrano; el portavoz de esta última asociación, Vicente Pizcueta; el gerente de la asociación de Hosteleros 'La Viña', Juan Jose Blardony; y el presidente de 'La Noche en Vivo', Darío González.
Según han explicado, la vida nocturna en Madrid supone según datos de la Consejería de Presidencia un 4,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región e integra la actividad de los restaurantes, bares de copas, teatros y musicales, la actividad cultural, el juego, las celebraciones populares, los tablaos, las discotecas y las salas de fiestas.
Además, han señalado que más de 33.000 empresas dan trabajo a más de 111.000 madrileños y 27.000 autónomos. "En definitiva, no es una actividad residual ni marginal, si no, más bien es uno de sus principales atractivos turísticos y valores singulares del estilo de vida de la capital", han indicado.
EL BOTELLÓN Y LOS LATEROS
Por eso, los representantes de la plataforma han pedido un nuevo debate sobre las verdaderas causas del ruido y la necesidad de adoptar medidas para acabar con el botellón y los lateros y minimizar el ruido del tráfico, responsable del 80 por ciento de la contaminación acústica.
Consideran que el fenómeno del botellón en la ciudad de Madrid no ha dejado de crecer "como consecuencia de la falta de actuación policial, de la ineficacia de la normativa existente y de la falta de voluntad política".
Atendiendo a sus datos, el botellón es practicado por el 65 por ciento de los ciudadanos entre 14 y 30 años, es decir 402.000 personas aproximadamente. "Cada fin de semana mas de 100.000 jóvenes invaden las calles y plazas de Madrid, y no sólo del distrito Centro para beber en la calle, sin el menor respeto a las reglas de convivencia ciudadana", han apuntado.
"Esta situación, por desgracia, degrada la calidad de vida en los hogares de muchas zonas de Madrid y generan unas pérdidas económicas a las empresas de cerca de 155 millones de euros al año. Ante esta situación sería inconcebible que por los problemas de ruido provocados en la vía pública por el tráfico, el botellón o los lateros, se pudiera restringir la actividad de las empresas turísticas que provocaría un auténtico colapso que afectaría a miles de empresas y decenas de miles de puestos de trabajo", ha dicho.
En este sentido, según datos de la plataforma del Ocio de Madrid, sólo durante el último año la hostelería de la región ha perdido más de 22.000 empleos de autónomos y trabajadores, mientras que la actividad económica en el sector ha caído un 20 por ciento y los ingresos han descendido en 500 millones de euuros.
"En un momento de enormes dificultades económicas y de supervivencia empresarial y cuando el ocio nocturno de Madrid ha caído en los últimos tres años en mas de un 30 por ciento su actividad, sería una desproporción recortar la actividad de las empresas y sus puestos de trabajo", han argumentado.
En este contexto, han asegurado que el anuncio de la aprobación de la ZPAE del distrito "provoca una gran alarma y preocupación en el colectivo empresarial y una negativa reacción para el turismo, que es uno de los pocos sectores que se está incrementando en Madrid en plena crisis económica".
"La lucha contra el ruido provocado por el tráfico, los camiones de la basura, la mala insonorización de las viviendas, el botellón o los lateros, no puede servir de excusa para atacar la actividad turística y empresarial", han dicho.
De hecho, ha recordado que según una encuesta de la Asociación Española para la calidad acústica, el 54,6 por ciento de los entrevistados opinan que el ruido provocado por los vecinos es molesto o muy molesto. El tráfico urbano afecta al 43,7 por ciento de los ciudadanos, las aglomeraciones de personas al 36,6 por ciento, las obras al 30,7 por ciento y las instalaciones del propio edificio al 27,4 por ciento.
Los ruidos generados por los bares y discotecas ocupan el sexto lugar, ya que sólo para el 22,6 por ciento de los encuestados es molesto o muy molesto. Los dueños de los locales nocturnos aseguran, además, que parte de este ruido lo genera los usuarios que salen a fumar a la calle, por lo que han vuelto a pedir una revisión de la Ley Antitabaco. Ante ello, el vicepresidente de Triball apuesta por medidas de concienciación para "ayudar a rebajar el tono de voz en calles y terrazas". "Es un problema de educación. Los españoles hablan muy alto, en comparación con los europeos", ha argumentado.
Por su parte, el gerente de la asociación 'La Viña' ha propuesto medidas como la peatonalización de las calles, la declaración de Áreas de Prioridad Residencial y la lucha contra el consumo y venta ilegal de alcohol en la vía pública para mitigar la contaminación acústica.
LAS TERRAZAS, UNA SOLUCIÓN CONTRA EL BOTELLÓN
Bajo este prisma, creen que la prohibición de creación de nuevas empresas, el recorte de horarios y la supresión de terrazas, "sólo servirán para arruinar a las empresas y crear mas paro, pero no desde luego para combatir el ruido provocado por la impunidad de las actividades ilegales".
"Todo lo contrario: las restricciones a la actividad empresarial en el sector ocio sólo provocaría la expansión y crecimiento del botellón y de todo tipo de actividades ilegales, cuando no la simple marginalización de determinados barrios y que en muchos casos se han regenerado gracias a la presencia de la actividad turística y hostelera, tal y como todos podemos recordar en los años 90 en Chueca o ahora mismo en Ballesta", han señalado.
Por otro lado, el portavoz de Noche Madrid han recordado que han aumentado las denuncias por ruido en fiestas privadas en casas, mientras que no lo han hecho en torno a las salas de fiestas, puesto que en Madrid "no hay un sólo local que tenga problemas acústico".
Asimismo, ha criticado la existencia de "pisos lanzaderas" donde los vendedores ilegales ambulantes recogen suministros para la venta posterior de cervezas y refrescos por las calles, muchas veces cerca de los locales de copas. "Eso no es una acción puntual, son grupos organizados", ha agregado.
Como ejemplo de buenas prácticas, ha apuntado que las terrazas han contribuido "a mantener a raya" al botellón en la plaza de La Paja y en la de Santa Ana. "En cambio, cuando se retiran las terrazas, vuelven el botellón", ha añadido Pizcueta.
Por todo lo anterior, la Plataforma Empresarial del sector Ocio de Madrid, considera que la declaración del Centro como ZPAE "debe ser una oportunidad para luchar contra las verdaderas causas del ruido de una forma sensata y rigurosa que no convierta a las empresas, que ya tienen bastantes problemas en estos momentos, en el chivo expiatorio de una problemática que necesita la adopción de toda una batería de medidas normativas, policiales, administrativas y de concienciación y no la eliminación de la actividad empresarial".
De momento, Pizcueta ha adelantado que se encuentran en un proceso de diálogo con el Ayuntamiento, al que presentarán un informe sobre medidas contra el ruido. También ha manifestado que acudirán a la Defensora del Pueblo, y que, en caso de aprobarse la ZPAE con medidas restrictivas interpondrán alegaciones y recursos judiciales.