El mes de junio ya no es primavera en Madrid, con 22,2 grados de media y un aumento de 1,6 grados desde 1990, según un informe
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La temperatura media en Madrid capital creció 0,7 grados de media desde 1990, lo que supone un aumento a un ritmo que dobla el observado a nivel mundial, según el informe Evolución de las temperaturas en Madrid capital (1881-2008) elaborado por la Asociación Globalízate.
Además, el mes de junio en Madrid capital ya no es primavera, sino pleno verano, con una media de 22,2 grados centígrados de temperatura, lo que supone un aumento "impresionante" de 1,6 grados desde 1990.
El aumento del calor en junio sobresale especialmente a la luz de que el estudio revela que la evolución de las temperaturas entre 1881 y 1990 demuestra que ésta no había variado entonces, pero se ha disparado en las últimas dos décadas.
En el periodo 1881-2008 la temperatura media anual en Madrid Retiro ha subido 1.4ºC, el doble de lo que ha crecido a nivel global, mostrando una aceleración intensa en los últimos 20 años, donde la temperatura media ha crecido desde 1990 un total de 0.7ºC lo mismo que durante el periodo 1881-1990. De hecho, han subido las temperaturas medias de todos los meses del año con unos incrementos mensuales que oscilan entre los 0.3ºC a 1.6ºC.
El incremento es "impresionante" para el mes de junio, donde no se encontraba variación desde 1891 hasta 1990, en los últimos 20 años (de 1990 a 2008) la temperatura ha subido 1.6ºC. Según los datos ofrecidos por la Agencia Española de Metereología, AEMET, para toda España en junio de 2009 la temperatura aumentó 2.53 ºC, sólo superada en tres de los últimos años: 2003 (+3.95 ºC), 2005 (+3.49 ºC) y 2004 (+2.89 ºC).
Asimismo, mayo presenta una tendencia a comportarse como un mes cada más cálido. Destaca también el aumento de 1.3ºC en el mes de marzo en los últimos 20 años, acercándose su media a la del mes de abril, ahora separada por sólo 1.6ºC, cuando al principio de las mediciones sus temperaturas medias estaban separadas por más de 3ºC.
El mes de agosto también sufre un aumento del calor. En el periodo 1881-1990 la temperatura media había descendido 0.6ºC, en los 20 años siguientes la temperatura media subió 0.9ºC y se aproxima a la media de julio.
El año más cálido en Madrid fue 2006 (15.9ºC), seguido de 1995 (15.8ºC) y de 2003 (15.7ºC). De los 10 años más cálidos, 4 se producen a partir del año 2000 y los cinco restantes a partir de 1989 y hay que remontarse a 1949 para volver a encontrar un año tan cálido.
En términos climáticos, Madrid capital se encuentra dentro de una zona climática conocida por Mediterráneo continentalizado caracterizado por temperaturas medias próximas a los 7ºC en invierno y 25 ºC en verano con la mayor parte de las lluvias en otoño y primavera y una temperatura media en Madrid en el periodo de referencia (3) 1971-2000 de 14.6ºC.
Llegar a los 15ºC de temperatura media durante los últimos 20 años supone quedarse a 0.4ºC de la temperatura media de Toledo en el periodo de referencia 1971-2000, quedarse a 0.2ºC de la temperatura media de la base aérea de Granada e incluso superar la de Ciudad Real durante el periodo de referencia de 14.7ºC. Dicho de otra manera, Madrid tiende hacia las temperaturas de ciudades del sur del país.
Si la tendencia continua como hasta ahora, es posible que en unos 50 años Madrid tenga la temperatura media de Cáceres, 16.1ºC. Parece que el fenómeno podría ser más atribuible al calentamiento global que a la isla de calor urbana, ya que en una zona rural cercana a Madrid se observan incrementos de temperatura media similares durante los mismos periodos de tiempo.
Teniendo en cuenta los datos del observatorio de Daroca el informe indica que la isla de calor ha contribuido con 0.4ºC al aumento observado de 1.4ºC durante todo el periodo. "Con las precauciones necesarias teniendo en cuenta los errores que se podrían haber propagando durante todo el estudio, el aumento en la temperatura media podría deberse en un 28.5 % a la isla de calor y el 71.5% al calentamiento global antropogénico", indica el texto.
"No es posible explicar un aumento tan elevado de las temperaturas por causas naturales, siendo más sencilla la explicación atendiendo al aumento continuado de las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera como el dióxido de carbono, el metano o el óxido nitroso", añade el informe.