El artista protagoniza 'Andrea Chénier', de Umberto Giordano, que se estrena el próximo sábado en el coliseo madrileño
MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
"Yo no dejé al Teatro Real, fue el teatro que me dejó a mí. Se me ha culpado a mí de que yo me alejara del Real, pero el teatro ha cambiado de dirección", señaló hoy el tenor argentino Marcelo Álvarez respecto a una especie de "contrato verbal" que tenía con el teatro de la ópera en Madrid, cuya dirección artística recae ahora en Gérard Mortier, en sustitución a Antonio Moral.
"Tuve que cambiar la línea porque no voy con la idea del trabajo del gran maestro Mortier. No tengo nada que ver con sus ideas, no me siento apoyado y no creen en lo que hago. Pero me voy del Real con un dolor terrible", justificó el tenor, quien declaró también que no tiene "miedo a decir las cosas" y que "volverá" al Real, "como pasó en París y en tantos teatros en mi vida". "Si Mortier tuviera que cambiar, no sería Mortier. Él tiene una preferencia sobre la escenografía y sobre la dirección, y los cantantes están un poquito más dejados de lado. No me gusta eso", sentenció.
Álvarez será el protagonista de la ópera 'Andrea Chénier', de Umberto Giordano, una de las grandes obras de 'verismo', que contará con la dirección de Giancarlo del Monaco y se estrenará el próximo sábado en el Teatro Real de Madrid. Con un vestuario de casi 300 trajes y 180 pelucas, la obra se sitúa en Francia, en el convulso año revolucionario de 1789, y se centra en el triángulo amoroso entre el poeta Andrea Chénier, la joven aristócrata Maddalena de Coigny y el criado transformado en dirigente revolucionario Carlo Gérard.
TRES REPARTOS BAJO LA ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID
Del Monaco idealizó el espectáculo para la Ópera Nacional de París (donde estuvo en cartel el pasado diciembre) y eligió a Álvarez y a Fiorenza Cedolins para encabezar los tres repartos de la producción, que contará también con Fabio Armiliato junto a Daniela Dessì y Jorge de León junto Anna Shafajinskaia alternándose como los protagonistas Andrea Chénier y Maddalena de Coigny. Todos los cantantes actuarán bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, que comandará a la Orquesta Sinfónica de Madrid.
El director de escena, hijo del tenor italiano Mario del Monaco, explicó que se trata de una obra "que sólo se puede realizar si existen grandes cantantes" y recordó que tiene una relación "de familia" con 'Andrea Chénier'. "Es una ópera muy amada en Italia y también en España", afirmó.
Por su parte, Antonio Moral recordó que se trata de un espectáculo "complicado", que se representa por primera vez en la actual etapa del Real ("hubo una temporada en 1918 y 1919") y que pasó "casi una generación" sin que esta obra se montara en Madrid, puesto que la última vez fue hace 25 años, en el Teatro de la Zarzuela, con José Carreras.
ÓPERA "EN ESTADO PURO"
El director musical Víctor Pablo Pérez calificó a 'Andrea Chenier' como "la ópera italiana en estado puro". "El tratamiento que he intentado hacer con la Orquesta Sinfónica de Madrid es buscar, desde el punto de vista camerístico, cómo se puede empezar a construir un mundo sinfónico de gran envergadura, y eso se puede notar en la paleta de colores a lo largo de toda la ópera y en los distintos estilos de los cantantes", matizó el director musical.
"El secreto está dentro de las notas y cada cantante tiene su modo de decirlas. Sólo hay que respirar con ellos", subrayó Pérez, quien declaró que adapta la música a los cantantes "para acercarse" a ellos y "sacar lo mejor" de estos artistas. "¿Por qué tiene que cantarse de una sola manera? Lo importante es la variedad, estamos arriesgándonos la piel porque es tiempo de cambios", declaró Álvarez, quien durante la presentación abogó por la libertad de creación de los cantantes y denunció el "estrés" al que los artistas de hoy están sometidos debido a sus intensas agendas.