Tras las dos expulsiones regresó a España y se quedó en la calle; las ONG creen que está en prisión para adultos pero no le localizan
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha dado la razón a un menor marroquí que fue expulsado hasta dos veces de España sin que la Administración Pública cumpliera "ninguno de los requisitos establecidos" por el Reglamento de la Ley de Extranjería, porque fue considerado adulto cuando sólo tenía 16 años de edad y no fue escuchado durante el proceso. Sin embargo, no se sabe dónde está ahora el joven.
La sentencia, recogida por Europa Press, estima el recurso del ICAM y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado sobre la reclusión del menor en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) previa su repatriación dictada por un juez de Madrid en agosto de 2008, y concluye que el chico "no podrá ser repatriado" hasta que cumpla la mayoría de edad. Para eso, quedan dos meses.
Sin embargo, la sentencia llega tarde. Según explicaron las organizaciones que han seguido el caso de este menor, el chico emigró de forma clandestina a España, oculto en los bajos de un camión, y fue acogido por el Principado de Asturias en mayo de 2007, donde estuvo en tres centros para menores de la región.
En mayo de 2008, la administración asturiana determinó que el chico marroquí y dos de sus compañeros de tutela eran ya mayores de edad y los envió al CIE Capuchinos de Valencia. Las ONG involucradas en el caso consiguieron demostrar la minoría de edad de esos dos compañeros pero no la del joven sobre el que ahora se pronuncia el TSJM, que fue expulsado a Marruecos como adulto teniendo 16 años.
Sobre este punto, el Tribunal incide en que "no consta siquiera que haya sido oído el expediente de devolución pese a lo dispuesto en la Convención sobre los derechos del Niño y en la Carta Europea de los Derechos del Niño".
SEGUNDO INTENTO, SEGUNDA EXPULSIÓN
No obstante, el chico volvió a emigrar a España y de nuevo, lo hizo escondido en los bajos de un camión. Llegó a Asturias, pero en agosto de 2008 le dieron de baja en la entidad tutelar considerándole adulto con el resultado de una prueba radiológica. Sin embargo, en esta segunda expedición él portaba su documentación, que fechaba su nacimiento en 1991, y por tanto, atestiguaba su minoría de edad, como ahora el TSJM ha dado por probado.
Pese a ello, fue trasladado al CIE de Aluche, en Madrid y de allí, de nuevo expulsado a Marruecos en calidad de adulto, cuando aún no había cumplido los 18 años de edad y tenía el documento oficial que lo demostraba. Las ONG involucradas denuncian que la Administración "no sólo le dejó desprotegido" sino que además, justicia de Madrid "hizo caso omiso a tal documentación".
Hubo un tercer intento, pero esta vez el menor, al llegar a España no acudió al sistema de protección del Principado de Asturias, sino que se quedó en la calle, según explican las organizaciones, "en situación de riesgo" y "lleva unos meses en prisión de adultos".
"Ahora nos falta localizar al menor. ¿Y cómo se lo explicamos? ¿Cómo entender semejante maltrato institucional continuado?", se preguntan las organizaciones, entre las que se encuentra CEAR Madrid, SOS Racismo de Asturias y Valencia o el Colectivo Social y Justicia de Asturias. Por eso exigen la liberación inmediata del menor, su tutela y su documentación con carácter retroactivo a mayo de 2007, fecha de su primera llegada.