MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de los distritos de Carabanchel y Latina que desde hace décadas reclaman un uso civil del Hospital Militar Gómez Ulla manifestaron hoy en un comunicado su satisfacción con el aparente acercamiento de posturas entre el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid, administraciones en liza en esta cuestión.
Tras anunciar hoy la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que el acuerdo con la ministra Carme Chacón para que este centro pase a ser de uso civil íntegro "está más cerca" después de su reunión de ayer, los vecinos reconocieron su "extrañeza" por el cambio de planteamiento, que suponen "una promesa más".
"Nos alegramos de que la lucha mantenida haya contribuido a desbloquear un asunto que ha estado afectado por varios convenios de muy poca utilidad. Los vecinos llevamos más de 20 años reclamando un hospital de gestión pública con las camas y especialidades necesarias para atender a toda la población de estos dos distritos, y lo que exigimos es que la decisión final que se adopte se lleve a cabo de manera inmediata", continuaron las asociaciones vecinales.
Además, recordaron que el hospital que se ha prometido construir en los antiguos terrenos de la cárcel de Carabanchel "será insuficiente en tamaño y número de especialidades", y además rechazaron que "se deje en manos de empresas lucrativas".
Por ello, exigieron que, al margen de la decisión que se tome con el Gómez Ulla, se construya otro centro hospitalario en la zona, y concedieron que, si con el hospital militar se asegura la atención sanitaria de todos los vecinos, se utilicen los 40.000 metros cuadrados de la antigua cárcel, reservados para uso sanitario, a otro equipamiento social.
"En caso de que tenga que negociarse un nuevo convenio urbanístico, reclamamos una vez más que todo el terreno de la antigua cárcel se destine a equipamientos sociales y no se especule con ellos con la construcción de pisos", concluyeron.