MADRID 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La primera Junta de Gobierno del año ha dado luz verde este miércoles a la nueva Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica, que prevé por primera vez sanciones de entre 300 y 600 euros contra el ruido producido por el botellón en las calles de Madrid.
El texto, que será definitivo tras su aprobación en el Pleno de este mes, modifica la anterior ordenanza, del año 2004, sanciona con multas de entre 300 y 600 euros, a quienes causen molestias vecinales por ruido mientras consumen bebidas en los espacios públicos, esto es, tanto en la vía pública como en espacios verdes e incluso en espacios exteriores de titularidad privada y uso público. Serán sancionables cuando estas acciones se produzca entre las 23 y las 7 horas.
También se establece un nuevo marco de las relaciones de convivencia vecinal, de manera que se sancionarán aquellos comportamientos que causen molestias por ruido a los vecinos, como las alarmas, el uso de megafonía en las calles, las obras, la carga y descarga de mercancías, la recogidas de contenedores de residuos o las fiestas particulares.
Asimismo, la norma protege los entornos donde se ubican residencias de mayores, centros sanitarios y de urgencias prohibiendo la instalación de actividades recreativas a una distancia inferior a 100 metros de estos equipamientos. Igualmente prohíbe el desarrollo de eventos en la vía pública a una distancia inferior a 100 metros de los centros socio-sanitarios (centros de mayores, residencias, centros sanitarios y centros docentes si el acto se desarrolla en horario escolar).
Por otro lado, la Ordenanza contempla la declaración de Zonas de protección acústica especial y Zonas Acústicamente Saturadas por Ocio e incluye un catálogo de medidas concretas a aplicar como limitaciones a la implantación de nuevos establecimientos de ocio nocturno, horario de cierre anticipado, o mayor insonorización de locales, entre otras.