BARCELONA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha solicitado a la Comisión Europea (CE) que impulse en el territorio comunitario una supresión o una significativa reducción del IVA para los vehículos eléctricos, con el fin de impulsar esta tecnología que tiene un menor impacto sobre el medio ambiente.
Así lo indicó, en declaraciones a Europa Press, el consejero director general de Nissan Iberia, Marco Toro, que afirmó que para impulsar la introducción de los vehículos con este tipo de tecnología es necesaria una modificación de la figura del gestor de recarga, prevista por el Gobierno para esta legislatura, y también la puesta en marcha de incentivos a la compra de estos modelos.
Toro, en el marco del Automobile Barcelona, señaló que el Plan Movea, aprobado por el Gobierno y que está previsto que entre en vigor en junio, cuenta con una dotación presupuestaria de 17 millones de euros, igual que la edición anterior. Así, aseguró que este montante se agotará a los pocos meses (octubre), lo que motivará una nueva ralentización de las ventas de coches eléctricos en España.
Por ello, confirmó que desde Anfac han solicitado al Ejecutivo español la implementación de un programa de apoyo a los automóviles con energías alternativas con un período de duración de cuatro años, lo que servirá para dar un apoyo estructural y no coyuntural a esta tecnología y en el que se mantendrían la misma estructura y ayudas que en el Movea, pero que el presupuesto se renovaría anualmente.
No obstante, afirmó que han propuesto otra alternativa que no supone un desembolso económico inicial para las arcas públicas, de forma que el Gobierno no tendría que aportar incentivos a la compra,sino suprimir o establecer un tipo súper reducido de IVA para los vehículos eléctricos, al igual que se hace en el mercado noruego.
El consejero director general de Nissan Iberia apuntó que en caso de que estas medidas se pusieran en marcha se podría pensar en que España podría incrementar sus ventas de modelos con propulsores eléctricos del 0,2% de cuota actual a un 1% en el corto plazo e incluso plantearse alcanzar el 25% para el ejercicio 2030.
En este sentido, señaló que existe una buena predisposición y disponibilidad por parte del Gobierno español para poner en marcha este tipo de medidas, aunque señaló que están siendo analizadas en función de las exigencias presupuestarias.
UN PLAN ÚNICO.
Por otra parte, Toro resaltó la necesidad de poner en marcha un plan de incentivo a la renovación del parque español, hasta que se comercialicen entre 1,4 y 1,5 millones de turismos y todoterrenos al año, y que podría ser una combinación de los planes Movea, de impulso a los vehículos de energías alternativas, y PIVE, de incentivo a la compra de coches nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo.
Según el directivo, este plan único podría dotar de ayudas a la compra de coches nuevos de combustión convencional y de energías alternativas, cuyo importe variaría en función de la categoría y del tipo de automóvil y tecnología. "Estamos trabajando en este sentido, el Gobierno tiene claro que hay que renovar el parque y que no representa un coste, sino que tiene un retorno", explicó.
"Sin Plan PIVE, el canal de particulares crece menos que cuando estaba en vigor, pero todavía no se ha llegado al potencial de mercado que tiene España. El PIVE estaba ayudando a renovar el parque automovilístico nacional, que tiene una antigüedad media de doce años, frente a los ocho de otros mercados como Italia", afirmó el directivo de la compañía japonesa.