WOLFSBURG (ALEMANIA), 12 (EUROPA PRESS)
Volkswagen asegura ser el primer fabricante automovilístico en usar la última tecnología de impresión 3D, el proceso HP Metal Jet, y emplearla en la producción en masa, informó en un comunicado.
Según la firma alemana, con este procedimiento la productividad es hasta 50 veces mejor que con otros de impresión 3D, dependiendo del componente. De este modo, recalca que, por primera vez, la impresión tridimensional está lista para la producción en masa en la industria de la automoción.
"La producción automovilística afronta grandes retos, ya que nuestros clientes esperan cada vez más opciones de personalización. Al mismo tiempo, crece la complejidad con la cantidad de nuevos modelos. Por esta razón, confiamos en tecnologías punteras para garantizar una producción fluida y rápida. La impresión 3D juega un papel especialmente importante en la fabricación de piezas individuales", señaló el director de Planificación y Desarrollo de Tecnología de Volkswagen, Martin Goede.
Un vehículo Volkswagen se fabrica a partir de entre 6.000 y 8.000 piezas distintas. En este contexto, los antiguos procesos de impresión 3D solo se pueden usar para la producción especial de piezas individuales o prototipos, mientras que la tecnología de aditivos 3D Metal Jet de HP permite la producción de un "gran número" de piezas usando la impresión tridimensional, sin tener que desarrollar y fabricar las herramientas correspondientes.
En colaboración con HP y GKN, Volkswagen está desarrollando la tecnología para que algunos elementos de diseño puedan ser impresos en pequeñas series, como primer paso. El fabricante alemán subraya que el requisito será poder producir partes de diseño individualizadas como inscripciones en el portón trasero, pomos del cambio de marchas especiales o llaves con inscripciones personalizadas para clientes sin que ello suponga una gran labor o un gran esfuerzo.
El año que viene, GKN Powder Metallurgy tiene la intención de establecer una cadena de procesos orientada a la producción automovilística en colaboración con Volkswagen. Los primeros componentes de diseño pequeños se usarán para seguir desarrollando la tecnología, de modo que los primeros componentes estructurales para vehículos de producción en masa se puedan imprimir dentro de dos o tres años, explica la compañía.
"A corto plazo, no es probable que una impresora 3D pueda producir un vehículo completo, pero el número y el tamaño de las piezas salidas de una impresora 3D se va a incrementar de forma significativa. Nuestro objetivo es integrar partes estructurales impresas en la siguiente generación de vehículos tan rápido como sea posible. A largo plazo, esperamos un incremento continuado en número de unidades, tamaños de piezas y requisitos técnicos, hasta partes del tamaño de un balón de fútbol con más de 100.000 unidades al año", apuntó Goede.