Volvo estrena en el V40 el sistema City Safety avanzado

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El nuevo Volvo V40 es el primer modelo de la marca escandinava que cuenta con el sistema City Safety avanzado, cuyo principal objetivo es evitar o mitigar el impacto de las colisiones traseras, producidas generalmente como consecuencia de distracciones del conductor.

De hecho, los impactos traseros entre automóviles son muy frecuentes en el tráfico urbano denso, al conducir en caravana por un carril poblado de vehículos.

Tres de cada cuatro de estas colisiones se producen a velocidades inferiores a 50 kilómetros por hora y, en el 50% de los casos, el conductor no había frenado en absoluto antes de que se produjera el choque.

Un informe del Instituto Americano de Seguros para la Seguridad Vial (IIHS por sus siglas en inglés), puso de manifiesto en 2011 las ventajas de la tecnología City Safety, capaz de reducir en un 22% la frecuencia de las colisiones.

El informe, que analizaba las reclamaciones de aseguradoras con la implicación del modelo XC60 equipado con este sistema, muestra que el City Safety reduce las indemnizaciones por lesiones corporales en un 50%, mientras los costes de reparaciones se abarata en más de un 20%.

Otro estudio, en este caso de la compañía aseguradora sueca Volvia, revela que los vehículos de la marca Volvo equipados con City Safety se ven implicados en un 20% menos de colisiones traseras que los coches con frenado automático.

CÓMO FUNCIONA.

El Volvo V40, que puede acogerse al Plan PIVE en sus distintas versiones, estrena el Safety City avanzado, que se activa a velocidades de hasta 50 kilómetros por hora, frente a los 30 kilómetros por hora de su predecesor.

El sistema está pendiente del tráfico de los vehículos delanteros, gracias a un sensor láser integrado en la parte superior del parabrisas, a la altura del espejo retrovisor.

Si el conductor no consigue reaccionar a tiempo cuando el coche delantero reduce su velocidad o se detiene, el Volvo V40 frena automáticamente. También frena de forma automática si el vehículo se dirige a demasiada velocidad hacia un vehículo parado.

El sistema permite evitar la colisión si la diferencia de velocidades relativas entre los dos vehículos se sitúa por debajo de los 15 kilómetros por hora.

Si esta diferencia de velocidad oscila entre los 15 y los 55 kilómetros por hora, la contundencia del impacto se reduce, lo que permite minimizar los efectos de la colisión tanto para los vehículos como para las personas.