MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El precio de un vehículo de ocasión puede variar hasta un 93% en Madrid o hasta un 43% en Barcelona en función de si se compra en un barrio rico o en uno pobre, según el estudio 'El VO en Madrid y Barcelona. Barrio rico, barrio pobre', elaborado por la consultora 'AutoScout24'.
A pesar de que el precio de los vehículos de ocasión en las comunidades de Madrid y Cataluña son inferiores a la media nacional, que se sitúa en 13.064 euros, la variación es considerable dentro de las propias urbes, advierte el estudio.
De hecho, la capital española es la que registra una mayor diferencia de precios entre sus 21 distritos, ya que el precio medio de un vehículo de ocasión en las áreas más ricas (Salamanca, Chamartín, Retiro, Chamberí y Moncloa-Aravaca) asciende a 20.259 euros, casi el doble que el de las más humildes, que son Usera, Puente de Vallecas, Villaverde, Carabanchel y Villa de Vallecas.
Por su parte, en Barcelona se pueden encontrar diferencias de precios de hasta el 48%, dado que en los barrios ricos adquirir un vehículo de segunda mano supone un desembolso medio de 19.284 euros, bastante superior a los 13.039 euros que se pagan en zonas de menor renta.
En el primer rango de precios se encuentran los distritos de Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, Eixample, Gracia y Horta-Guinardó, todos ellos con una renta que supera el 80% de la media de la ciudad, mientras que el rango más bajo de precios corresponde precisamente a las áreas más deprimidas, que son Nou Barris, Sant Andreu, Sants-Montjuïc y Ciutat Vella.
Este abismo entre precios se debe, en gran medida, a la brecha salarial existente entre las zonas ricas y pobres y que, dependiendo de la ciudad, van de los 6.000 euros en el caso de Barcelona a los casi 10.000 euros entre los barrios de Madrid más extremos entre sí, que son Salamanca y Usera.
De todas formas, aunque el precio de un vehículo en los barrios más pobres de ambas ciudades es inferior al de los ricos, este coste no supone el mismo esfuerzo para los 'pobres' madrileños que para sus homólogos barceloneses.
De hecho, mientras que para un vecino del distrito de Carabanchel de Madrid comprar un coche por 10.510 euros supone en torno al 60% de su salario bruto anual, para un residente de Nou Barris en Barcelona adquirir un vehículo en las zonas más baratas se lleva un 120% de sus ingresos anuales, justo el doble, lo que pone de manifiesto que el coste de la vida en la ciudad condal se hace más cuesta arriba para las clases humildes.
Respecto a los ciudadanos más 'ricos', en Madrid tienen que realizar un mayor esfuerzo para adquirir un vehículo, ya que representa el 74% de su renta anual, mientras que en Barcelona desembolsan bastante menos, un 58% y eso a pesar de que el precio medio en las zonas ricas es prácticamente similar en ambas ciudades.