BRUSELAS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Veintiocho han dado este lunes su visto bueno a la norma que obligará a los fabricantes de coches a reducir las emisiones de CO2 de los vehículos hasta 95 gramos por kilómetro de aquí a 2020, aunque con salvaguardas que la flexibilizan, tal como reclamaba Alemania y han criticado los grupos ecologistas.
El acuerdo que ha ratificado el Consejo fue cerrado el pasado noviembre entre los 28, la Eurocámara y la Comisión Europea e introduce los llamados 'supercréditos' que ponderarán los coches más limpios dentro de la gama de un mismo fabricante.
Así, en el periodo 2020-2022, un coche que contamine menos de 50 gramos por kilómetro se computará como de dos pasajeros el primer año, de 1,67 pasajeros el segundo y de 1,33 el tercero; y no será contado como de un pasajero hasta 2023.
Los eurodiputados, que ratificaron la norma el pasado mes, calculan que el objetivo de reducción permitirá un ahorro de 50 millones de toneladas de emisiones de CO2 por año.
Durante las negociaciones, los grupos ecologistas han criticado esta medida porque consideran que permitirá a los fabricantes compensar el impacto de sus vehículos más contaminantes con una producción mucho menor de coches bajos en emisiones y evitar así la sanción por exceder el límite previsto.
Los fabricantes que produzcan menos de 1.000 coches anuales estarán exentos de la norma con la que la UE pretende reducir las emisiones contaminantes de los coches, desde los 130g/km previstos para 2015 hasta los 95g/km en 2020.
La Comisión Europea revisará a finales de 2015 la nueva regulación para fijar nuevos objetivos para el periodo posterior a 2020.