MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha mostrado su "gran preocupación" ante el elevado porcentaje de conductores fallecidos en accidentes de tráfico que dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos --un 47,3% según la memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses-- y ha propuesto la exigencia de análisis clínicos que permitan detectar el abuso de drogas en los reconocimientos médicos obligatorios para obtener o renovar el permiso de conducir.
El presidente de AEA, Mario Arnaldo, ha subrayado que, "a pesar de los numerosos cambios normativos" para acabar con el consumo de estas sustancias, como el permiso por puntos o la reforma del Código Penal, y de las campañas realizadas, en los últimos cinco años se ha producido un incremento de siete puntos porcentuales en el numero de positivos de sustancia psicoactivas detectadas por el INTCF, desde el 40 por ciento de conductores fallecidos que daban positivo en 2008.
Para hacer frente a esta situación, AEA ha propuesto, además de la obligación de realizar análisis en los reconocimientos médicos para obtener el carné, la obligación legal de los médicos de notificar a las autoridades de tráfico la detección de enfermedades incompatibles con la conducción, así como la contraindicación de fármacos prescritos.
La asociación se ha mostrado también favorable a la incorporación obligatoria de dispositivos que impidan la circulación de conductores que hayan ingerido cualquier tipo de sustancia psicoactiva en vehículos de nueva matriculación dentro de la UE, o la incorporación en la legislación penal de programas de deshabituación a las drogas, como pena sustitutoria de las de prisión o multa.
Según el último estudio anual sobre drogas publicado por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanía, España destaca fundamentalmente por el consumo de cannabis y cocaína. Mientras el consumo medio de cannabis en Europa se situó en el año 2011 en un 6,8 por ciento de la población, el porcentaje en España se situó en un 10,6 por ciento. Y respecto a la cocaína, mientras la media europea estaba en el 1,2 por ciento, en nuestro país es del 2,7 pro ciento.
Por ello, AEA considera que el problema debe ser abordado como "una cuestión de sanidad pública", ya que tiene "todas las características de una epidemia, y no sólo desde una perspectiva de la seguridad vial, en la que sólo tengan cabida medidas sancionadoras".