Actualizado 17/12/2013 21:42

El parte amistoso en siniestros de vehículos cumple 25 años

Accidente  de tráfico en Soto del Barco
EUROPA PRESS

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El parte amistoso en siniestros de vehículos, modo de gestionar los accidentes con daños materiales liberando a los conductores de tener que esperar a la tramitación de los mismos para comenzar a reparar sus automóviles, cumple 25 años, según ha informado la patronal del seguro Unespa.

Desde 1988, el sector asegurador español zanja este tipo de conflictos a través del Convenio de Indemnización Directa (CIDE), que introdujo la reclamación amistosa de accidente y que permite acelerar la liquidación y el pago a sus respectivos asegurados de los daños materiales causados en aquellos accidentes en los que se produzca una colisión directa entre dos vehículos.

Los conductores, si lo desean, cumplimentan y firman la declaración amistosa de accidente, y esto permite después determinar la responsabilidad del mismo y la aseguradora que debe afrontarlo. Pero el vehículo comienza su proceso de peritación y reparación por parte de la compañía aseguradora habitual, siendo después las entidades las que determinen a quién corresponde asumir esos daños mediante la aplicación de los convenios.

Unespa ha recordado que, en el momento de su creación, el CIDE supuso un cambio muy notable en la gestión de los siniestros, al establecer que cada asegurado tenga contacto solo con su propia entidad aseguradora y que la indemnización la realice también su propia aseguradora, lo que mejora los plazos de indemnización y la satisfacción de los clientes.

Con ello, se trasladó la responsabilidad de la peritación de los daños del vehículo del perjudicado del siniestro a su propia aseguradora, lo que permite valorar los daños con inmediatez.

EVOLUCIÓN.

Dos años después de la creación del CIDE, en 1990, este convenio se perfeccionó incluyendo también aquellos siniestros en los que no hubiera parte amistoso para empezar a gestionar mediante ASCIDE el conjunto de accidentes de tráfico por colisión directa entre dos vehículos.

Antes de la creación de estos convenios, el conductor debía comunicar a su compañía el parte de siniestro. Hasta que esta información no llegaba a las dos aseguradoras, no podía empezar la tramitación del mismo. Después, y antes de reparar el vehículo, había que determinar qué conductor tuvo la culpa para que su compañía peritase los daños y autorizase la reparación del o de los vehículos. Esto podía demorar la reparación entre dos y tres meses desde el accidente leve.

El 93% de los 1,5 millones de accidentes gestionados de forma directa el año pasado se resolvió de manera automática. En el resto de los casos, cuando no se firma el parte amistoso o cuando no hay coincidencia en la causa del accidente, el propio sistema establece un mecanismo rápido de resolución de conflictos, de tal manera que en una media de siete días desde el inicio de la reclamación, los asegurados perjudicados reciben la indemnización por los daños de su vehículo.

En el pasado ejercicio, las entidades aseguradoras se compensaron 1.300 millones de euros entre pagos y cobros a través del sistema CICOS de gestión automatizada de los expedientes.

Hoy en día, los beneficios de los convenios se han generalizado al conjunto de los cerca de 1,8 millones de accidentes con daños materiales que se tramitan cada año en España. Además de una mejora para el cliente y también para la gestión aseguradora, estos convenios, especialmente sus mecanismos de resolución de conflictos, facilitan enormemente a la solución amistosa de los conflictos, lo que evita la judicialización de los mismos y por tanto contribuyen a un mejor funcionamiento de la Justicia.

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