Los investigadores aprovecharán los residuos de la obtención del biogás con objeto de hacer una enmienda para mejorar la calidad y fertilidad del suelo
MURCIA 1 (EUROPA PRESS)
La empresa Estrella de Levante y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC) desarrollan conjuntamente un proyecto para investigar una alternativa para generar energía limpia a partir de subproductos de la cerveza.
En concreto, el proyecto, denominado Elesa, estudia las posibilidades de obtener biogás (metano) a partir del bagazo, un material vegetal orgánico que se genera en grandes cantidades después de la fermentación para la producción de cerveza.
Según informó a Europa Press el director del Cebas-CSIC y del grupo de Enzimología y Biorremediación de Suelos y Residuos que se encarga del proyecto, Carlos García, el objetivo será el empleo de este metano "para la propia industria", aunque auguró que "podrá tener más utilidad en el futuro, porque es una producción de energía clarísima".
Así pues, el biogás se obtendría durante la digestión anaerobia dentro de un reactor, una labor que llevan a cabo diversas poblaciones de microorganismos al degradar de forma continuada grandes cantidades de bagazo.
De esta forma, el biogás que se consigue, si es de buena calidad, se convierte fácilmente en una fuente de energía limpia que puede ser aprovechada, según informaron fuentes del Cebas-CSIC en un comunicado.
Para los ensayos se construyó en Alemania una planta piloto con tecnología de MT-Energie que se instaló en el recinto que Estrella de Levante tiene en Espinardo (Murcia), y el grupo de investigación espera que en un año "existan datos significativos y resultados claros sobra las posibilidades reales del proceso, para determinar si es rentable y limpio".
ALIMENTACIÓN DE GANADO.
Según García, este bagazo "tenía en el pasado una aplicación para alimentación animal y ahora se le quiere dar otro tipo de salida".
Y es que su utilización para la alimentación "podría ver reducido su consumo por el descenso de las explotaciones ganaderas", motivo por el que la acumulación del bagazo en las empresas "podría suponer un grave problema económico para el futuro".
En este sentido, indicó que "hay que buscar nuevas alternativas para el mismo", y el proyecto Elesa pretende, precisamente, "aportar al sector cervecero una alternativa realista, económica y ambiental que permita dar salida a este subproducto", apuntó.
Estrella de Levante encabezó el consorcio que se creó para poner en marcha este proyecto, en el que también intervienen el grupo de investigación del Cebas-CSIC de Enzimología y Biorremediación de Suelos y Residuos Orgánicos.
Además, tomó parte la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia (Argem) como fundación pública con implicación en el sector de energético, así como la empresa Terratest, con experiencia en el control de procesos medioambientales y de energías renovables, y MT-Energie como instaladores de plantas de biogás.
PROCESO "INTEGRAL".
Este proceso se caracteriza, según García, por su carácter "integral", ya que "propone optimizar los parámetros necesarios del proceso energético de digestión anaerobia del bagazo para conseguir una mejor y mayor descomposición del mismo, optimizando la producción de biogás de alta calidad".
Además, el proyecto contempla introducir, dentro del reactor y junto con el bagazo, otros subproductos orgánicos existentes en la cervecería, como levaduras, polvo de cereal, racillas y granos, entre otros, para mejorar aún más el proceso de digestión.
Con todo ello, "se consigue un claro aspecto positivo, que es conseguir energía y mejorar la gestión del tratamiento actual del bagazo", determinó.
ENMIENDA PARA SUELOS.
Pero el proceso no acabará aquí, ya que al final de la digestión anaeróbica "se obtiene un material digerido que sigue manteniendo todos los nutrientes inorgánicos" y que en el Cebas darán una salida como enmienda orgánica apropiada para degradación de suelo.
En concreto, El Cebas-CSIC convertirá dicho material digerido, mediante un saneamiento de bajo coste y biofermentación, en una enmienda que permitirá incorporar carbono al suelo receptor, para mejorar así su calidad y fertilidad y "mitigar, en parte, el efecto invernadero al hacer del terreno un sumidero de carbono", precisó.
El Cebas-CSIC desarrollará esta última fase "con una perspectiva medioambiental" por lo que afirmó que "se no se desperdicia nada del proceso".
"Cuando se pone en marcha un proceso como este para deshacerse de una manera ambiental, racional y económica de un subproducto, lo que no se puede hacer es crear un problema mayor, por lo que hay que dar salida a la totalidad de lo que se produce", concluyó.