MURCIA 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura y Agua ha constatado el incremento de las pesquerías del Mar Menor en los últimos cuatro años. Dicha evolución oscila entre los 237.000 kilos de capturas obtenidas en 2005, con un importe de 1.601.000 euros, y los 253.579 kilos alcanzados en 2008, con un valor de 1.829.000 euros.
Por especies, la dorada, la anguila, el raspallón y el magre son las que presentan mayor volumen de capturas; mientras que el langostino del Mar Menor requiere una mención especial, ya que su bajo volumen de capturas se ve compensado por su elevado valor económico.
Según el director general de Ganadería y Pesca, Adolfo Falagán, la gestión que lleva a cabo la Administración autonómica en la laguna costera y la responsabilidad ejercida por los pescadores pertenecientes a la Cofradía de San Pedro del Pinatar "están haciendo que éste sea un recurso sostenible, mientras que en otras áreas del Mediterráneo y en otros mares se produce la sobreexplotación".
Al hilo, el responsable autonómico advirtió que "los recursos pesqueros son autorrenovables, pero limitados". "La biomasa de estos depende, entre otros factores, de las condiciones oceanográficas, del estado del ecosistema y de la incidencia de la pesca", indicó.
En el Mar Menor se utilizan diversos tipos de artes de pesca, como las encañizadas, los trasmallos (en magres y doradas), las paranzas (en claras, langostineras y charreteras), las pantasanas (en pantasaneta) o la red de pelo, palangre de media agua y artes de cerco (en boqueroneras y chirreteras). Todos ellos, señaló Falagán, "permiten a los pescadores explotar de forma eficiente los distintos biotopos del ecosistema marino".
La flota pesquera del Mar Menor se distribuye en cinco puertos: Lo Pagán, Santiago de la Ribera, Los Alcázares, Los Urrutias, y Los Nietos. Hay censadas 68 embarcaciones de artes menores, "aunque no todas realizan la actividad pesquera en la laguna", explicó el director general, según informó el Gobierno regional en un comunicado.
PESCA SOSTENIBLE
Igualmente, los recursos marinos vivos del Mar Menor son explotados desde la antigüedad. Según Falagán, "la gestión pesquera de la laguna se realizó durante mucho tiempo con un reglamento aprobado por Decreto en agosto de 1910; y en 1984 se realizó un nuevo reglamento de pesca que está siendo utilizado hasta la fecha".
No obstante, destacó, "los cambios experimentados en los últimos años han obligado a la Administración a revisar el estado de los recursos y proponer un sistema de gestión que permita asegurar la explotación de los recursos vivos, aportando la sostenibilidad necesaria en los planos económico, social y medioambiental".
En este sentido, Falagán resaltó la aplicación en el Mar Menor de un sistema de identificación electrónica, pionero en España, "que permite un perfecto control de la pesca profesional y evita el fraude en la colocación en la laguna de las distintas artes que no sean profesionales".