Arias Cañete ve con preocupación el avance "imparable" de la marca blanca, con una cuota del 44%

MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ve con preocupación las consecuencias que puede tener el crecimiento "imparable" de las marcas blancas, que, según constata un estudio de su departamento, alcanzaron una cuota de mercado del 43,9% en alimentación (excluyendo productos frescos).

"Mi miedo es que una expansión de la marca blanca generara paralización de los procesos de innovación en las marcas tradicionales, que están haciendo grandes apuestas por introducir nuevos productos", dijo a preguntas de los periodistas tras presentar el estudio de consumo alimentario de los hogares.

Arias Cañete, quien hizo hincapié en que marcas "prestigiadas en el mercado" están apostando por la innovación y la promoción, afirmó que estas cuestiones se están analizando en los trabajos sobre la Ley de la Cadena Alimentaria que prepara su Ministerio y apostó por "velar por tener unas reglas de competencia razonables".

El estudio refleja, según el ministro, "la cruda realidad de los datos". En concreto, una cuota de mercado en 2011 del 43,9% en volumen (frente al 41,2% en 2009) y del 33,8% en valor (30,4% en 2009), excluyendo los alimentos frescos. Además, el 92% de los españoles acostumbran a comprar algún producto de marca del distribuidor.

Arias Cañete hizo referencia además a que desde 2008 la distribución ha centrado sus estrategias en precios bajos y ofertas y apeló, para dinamizar el consumo, a "colaboraciones de todos los agentes de la cadena para poner en marcha estrategias de diferenciación y aportación de valores relevantes para el consumidor". También consideró "fundamentales" los mercados de exportación, para cuyo desarrollo brindó el apoyo del Ministerio.

El informe sobre consumo alimentario en el hogar del Ministerio pone de manifiesto que el gasto de los españoles en la cesta de la compra se situó en 67.520 millones de euros en 2011, lo que representa un incremento del 0,6% respecto al año anterior, debido a la subida del precio medio de los alimentos (+1,3%), dado que la demanda bajó un 0,7%.