MURCIA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE Murcia registró en el curso 2016-2017 un total de 121 casos de acoso a profesores tanto por parte de alumnos como de padres, entre los que destacan los actos de indisciplina, insultos e intimidaciones, ciberacoso o 'mobbing' de compañeros. En comparación con el curso anterior, ANPE constata un descenso de cinco casos.
En relación al ciberacoso, referido tanto a las aulas como en las redes sociales, desde el sindicato se ha detectado un aumento de dos casos, si bien ha expresado su preocupación porque en los años venideros se registrarán más casos.
Igualmente, el presidente de ANPE, Clemente Hernández, ha llamado la atención sobre el ya comportamiento instaurado de los padres hacia los profesores y de los grupos de 'WhatsApp', ya que "los progenitores deberían ser nuestros aliados, pero no tenemos apoyo por parte de ellos".
Y es que, en esos grupos, "no hay padres que salgan en defensa del profesor, incluso hemos detectado que en muchas ocasiones son antiguos alumnos de esos maestros".
"El ciberacoso está en las redes, pero también está en el aula, ya que el ciberacoso en el aula precisamente lo que hace es provocar un aumento de los casos de indisciplina", es decir, aquellas conductas contrarias a las normas establecidas en los centros educativos y que atentan contra el orden, la autoridad y el clima propio de la institución escolar.
Así se desprende del informe del Servicio del Defensor del Profesor del curso 2016/2017, que aunque registra un descenso en el número de casos atendidos, que pasan de 126 a 121 casos, los supuestos referidos a ciberacoso crecen de 21 a 24.
En este punto, Hernández ha lamentado que los profesores "callen y no den la cara cuando son maltratados", incluso ha expresado su preocupación porque los docentes lo hagan al considerar que son ellos los responsables.
Por ello, ha pedido a los docentes a que "hagan público y denuncien" cuando sean maltratados porque "eso afecta a todos". En relación a esto, ha hecho referencia a las conclusiones del Estudio Estatal sobre la Convivencia Escolar en la ESO, elaborado por el Observatorio para la Convivencia a nivel nacional, en el que se pone de manifiesto una "pérdida" de autoridad del profesor que se atribuye al miedo que tienen los docentes a la hora de denunciar y temor a las represalias, así como una "falta de reconocimiento" de la sociedad ante cualquier tipo de autoridad.
Además, continúa, "han cambiado los valores y eso repercute en las instituciones escolares". A lo que se une la educación que se da en el seno de las familias, ya que "el alumno observa en su casa que se desprecia la labor del profesor, se le insulta, se le amenaza e incluso se le agrede".
EL INFORME
Aunque los casos atendidos han descendido, ANPE asegura que los casos de siempre "continúan". En el caso de Secundaria, donde hay un mayor número de problemas es con los alumnos, y en Infantil/Primaria el mayor número de casos se registra con los padres.
Del total de casos atendidos (121), casi 80 corresponden a centros públicos, 19 a concertados y 24 no constan datos. Por etapas educativas, 12 se han producido en Infantil, 29 en Primaria y 80 en Secundaria, de forma que son los institutos los centros donde se ha registrado una mayor conflictividad y en ellos, es en la etapa de la ESO donde se localiza el mayor porcentaje de conductas contrarias a la convivencia.
El 34 por ciento de los casos atendidos son profesores de Infantil y Primaria y el 66 por ciento corresponde a los profesores de Secundaria. Igualmente, son los profesores más jóvenes los más afectados y dentro de ellos, el personal interino, ya que los alumnos "saben que es gente nueva y minan su tarea". En el 59 por ciento de los casos son mujeres y el 41 por ciento hombres.
Asimismo, los casos de ansiedad, estrés y pérdida de autoestima (49 por ciento) han crecido en cuatro puntos porcentuales.
Ha sido el apartado de ciberacoso donde más han aumentado, al pasar de 21 casos el curso pasado a 24 este curso, como consecuencia de un mayor uso de las nuevas tecnologías.
En cuanto al mobbing, en el curso 2016/2017 se atendieron cuatro casos, uno de ellos en Infantil/Primaria y tres en Secundaria.
Los alumnos con actitudes conflictivas suelen ser chicos en el 72 por ciento de los casos, de entre 13 y 15 años, y en su mayoría se concentran en 2º, 3º y 4º de ESO.
La mayoría carecen de expectativas académicas y profesionales y presentan hábitos de estudios y dificultades de aprendizaje, así como otros problemas académicos de distinta naturaleza; carecen de habilidades sociales con valores positivos y muchos de ellos protagonizan también conflictos con otros alumnos del centro.
CASOS ATENDIDOS CURSO 2016/2017
Así, de los 121 casos denunciados, casi el 80 por ciento de la conflictividad es con los alumnos, el 18 por ciento con los padres, y el 3 por ciento corresponde a mobbing. Mientras que el 66 por ciento es en la etapa de Secundaria y el 34 por ciento de los casos en Infantil/Primaria.
En relación a los alumnos, el mayor número de casos denunciados se registra en Secundaria, en un 82 por ciento referidos a los actos de indisciplina; y un 68 por ciento a otras conductas que dificultan el ejercicio de la docencia, como interrupciones por impuntualidad, asistencia a clase sin material o conductas disruptivas y casos de acoso o insultos.
En una horquilla del 71 y el 79 por ciento se dan los casos de intimidaciones y/o agresiones de alumnos a profesores, daños causados a propiedades o ciberacoso.
Tendencia contraria cuando son casos en los que están implicados los padres y no sus hijos. El acoso e insultos se registra, en mayor medida, en la etapa de Infantil/Primaria en el 57 por ciento de las ocasiones, el 82 por ciento de los casos atendidos fue de ciberacoso y el 100% de intimidaciones y/o agresiones de padres o familiares.
PROPUESTAS DE ANPE
Con este escenario, ANPE ha demando formación específica para los equipos directivos para potenciar su cualificación en el ámbito de la convivencia escolar (acoso y ciberacoso); y promover actuaciones que hagan más motivadora la tarea del profesor y le devuelvan su consideración social.
Así como la creación de una comisión de seguimiento para conocer anualmente el grado de consecución de los objetivos propuestos para mejorar la convivencia de los centros educativos; actualizar medidas y protocolos de detección de problemas de convivencia escolar y desarrollo de la Ley de Autoridad Docente de la Región de Murcia.