La UPCT acoge unas jornadas en las que se ha puesto en valor este cultivo, que lucha contra la contaminación
MURCIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El algarrobo es una de las especies vegetales que menos abunda en la Región, pero que, sin embargo, más retiene CO2 y, por lo tanto, mejor combate el cambio climático. Con la intención de impulsar el cultivo de algarrobos se ha organizado en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), la IV Jornada para el fomento y mejora del cultivo del algarrobo, en la que ha participado la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de Cartagena, la Entidad de Custodia del Territorio para la Conservación del Garbancillo de Tallante (ECUGA), el Ayuntamiento de Cartagena y las Empresas Innovadoras de la Garrofa (EiG).
Durante las jornadas, el coordinador técnico de las Empresas Innovadoras de la Garrofa, Joan Tous, ha recordado que en los años 50 la plantación de algarrobos en el campo de Cartagena "era muy importante", una situación que cambió una década más tarde cuando se sustituyó este tipo de agricultura por la intensiva, esto es, hortalizas y árboles frutales de regadío. "Ahora hay muy pocos algarrobos y debería haber más porque es una de las especies que más retiene C02 y eso es muy importante para mitigar el cambio climático", advierte.
Actualmente, en la Región el algarrobo ocupa unas 1.000 hectáreas, que dan lugar a cosechas que oscilan entre 1.000 y 3.000 toneladas. En el Campo de Cartagena, entre los años 40 y 50 se obtenían producciones de entre las 12.000 y las 15.000 toneladas.
Según el experto, estas jornadas son interesantes para que la sociedad conozca los beneficios medioambientales de este tipo de árboles, que no solo producen sino que retienen CO2 "y esto beneficia a la sociedad porque tendrá un nivel de vida mejor".
A fin de que los agricultores de la Región se animen a poner en marcha este tipo de cultivos, las Empresas Innovadoras de la Garrofa pondrán en marcha una parcela experimental en octubre en la zona de Almendricos, Lorca.
Tous informa de que esta acción ya la están desarrollando en zonas de Cataluña, Valencia y Mallorca y que ahora aprovecharán que hay un agricultor lorquino interesado en plantar algarrobos para poner en marcha la experiencia piloto en la Región.
Una de las ventajas que dicen que tiene el algarrobo es que se puede llevar a cabo una agricultura a tiempo parcial. Argumentan que hay muchos agricultores con fincas, pero que trabajan en la ciudad, por lo que no pueden dedicarle demasiado tiempo a los terrenos que tienen. "El algarrobo no es como la alcachofa, por ejemplo, si no lo coges hoy, puedes hacerlo mañana o al día siguiente y seguirá estando igual de bien", señala.
Un problema del sector es la falta de viveros y de planta injertada. En este punto, Tous informa de que desde su organización se han llegado a convenios con el sector para que el agricultor pueda obtener planta injertada a precios competitivos.
UN PRODUCTO SALUDABLE
A nivel comercial, Tous asegura que se han encontrado "muchas moléculas interesantes desde el punto de vista de la salud". De hecho, destaca que de la pulpa se puede obtener fibra y que es un buen antioxidante, es además útil para reducir el colesterol, prevenir infartos y para los diabéticos se ha comprobado que la garrofa posee unos azúcares que reduce la glucosa en sangre. "Su futuro se lo veo más en la alimentación humana que en la animal", indica.
En la jornada, a la que han asistido 70 personas, se han tratado otros temas como la divulgación de las más recientes técnicas de cultivo, la evaluación del comportamiento agronómico de variedades de algarrobo y las aplicaciones medioambientales y potenciales de su fruto (la algarroba o garrofa) en la repostería e industria alimentaria.
Además, se ha podido degustar algunos productos alimenticios elaboradoras con harina tostada de algarroba, como bizcochos, madalenas, chocolates, ensaimadas.
En la inauguración han estado presentes el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, Alejandro Díaz Morcillo, la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de Cartagena, Arantxa Aznar, y la concejala de Agricultura del Ayuntamiento de Cartagena, Obdulia Gómez.