Centros de Buceo, "indignados" con la Orden de Actividades Subacuáticas

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MURCIA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Asociación de Centros de Buceo se ha mostrado "indignada" por el "decretazo" que se ha firmado en Consejo de Gobierno y que "condena al turismo en la zona de La Manga, Cabo de Palos y el Mar Menor".

   De este modo, los Centros de Buceo de Cabo de Palos no han sido escuchados y se pone en peligro más de 300 puestos de trabajo directos e indirectos, según han informado fuentes de la citada asociación en un comunicado.

   Y es que, los centros de buceo de Cabo de Palos ven peligrar su modo de vida ante la publicación de la Orden de 4 de junio de 2014, de la Consejería de Agricultura y Agua, por la que se regula el ejercicio de las actividades subacuáticas en aguas interiores de la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas.

   Aseguran que se sienten "indignados y estafados" con el contenido de la misma "ya que no se han tenido en cuenta nuestras demandas". Juan Carlos Farra, portavoz de los Centros de Buceo de Cabo de Palos, y vicepresidente de la Asociación Regional de Centros de Buceo, ha comentado que "han pasado cuatro meses desde la noticia de que inminentemente se regulaba el sistema de buceo en la reserva de Cabo de Palos y, sin producirse negociación alguna, tal y como se pactó, esta mañana se ha publicado en el BORM".

   "Nosotros recibimos la noticia de esta regulación con gran expectativa y con la esperanza de poner en realce el valor el recurso natural y turístico que supone la reserva, pero cuando tuvimos la oportunidad de revisar el nuevo texto nos dimos cuenta de que suponía la condena a muerte de una parte muy importante del turismo en las zonas de La Manga y Cabo de Palos", ha explicado.

   Asimismo, ha confirmado que "somos los primeros interesados en la conservación de este espacio natural sin parangón y estamos de acuerdo en que exista una normativa que regule las actividades que allí se desarrollen".

   El portavoz de la Asociación de Centros de Buceo afirmó que "en un principio, comenzamos una negociación, a nuestro entender, constructiva, con la Administración para una regulación que nos permitiese adaptar nuestros negocios a esta nueva situación, pero rápidamente se nos ha dejado de lado, incluso se llegó a publicar en el BORM del 4 de junio, a nuestras espaldas y sin tener conocimiento del mismo, mientras se nos iba dando largas con el objeto de la negociación".

   El propio Farra puso de manifiesto que "la publicación de informaciones sobre las restricciones en los buceos han provocado en el ámbito en que desarrollamos nuestra labor una rumorología que incorporaba incluso que se fuera a cerrar la reserva de Cabo de Palos, lo que ha originado un descenso drástico de visitantes a nuestros centros de buceo, con el consiguiente perjuicio para nuestra economía y para todo el sector turístico de la zona".

   Y es que, para Farra, "uno de nuestros mas grandes pesares es que se nos ha tachado de haber sobreexplotado un espacio natural, cuando precisamente nuestro activo más importante es mantener dicho espacio en las mejores condiciones medioambientales posibles".

   Además, ha explicado que cuentan con el apoyo de las empresas de hostelería, comercios o restaurantes. "Los rumores que corren de que no nos apoyan son totalmente falsos ya que a ellos también les afecta esta situación y están preocupados pues, a día de hoy, han notado la falta de turismo que ha bajado ostensiblemente respecto a años anteriores, y reconocen que el buceador genera una gran parte de sus ingresos", apunta.

   El portavoz se lamentó de que "en los últimos años hemos sufrido una subida de impuestos, sobre todo en el IVA (del 8 al 21%), sucesivos cambios en la normativa a los que había que adaptarse invirtiendo en formación y en importantes inversiones en equipamiento que nos va a ser imposible amortizar ahora. Estas medidas son la puntilla a nuestro futuro, implicando el despido de instructores y, a corto plazo, el cierre de centros de buceo".

   Concretamente, la publicación de la Orden y su puesta en marcha "supondrá la pérdida de 100 puestos de trabajo directos y 200 indirectos, pues la Administración no ha tenido en cuenta las posibilidades turísticas de la zona, siempre de manera sostenible y consensuada con las empresas del sector".

   Por último, señaló que "es inadmisible, desde nuestro punto de vista, que  la Administración  promocione Cabo de Palos y la Reserva Marina de Islas Hormigas como un lugar inigualable para la práctica del buceo y luego se tomen estas medidas sin criterio, por ello vamos a recurrir esta Orden ante los tribunales".