La Guardia Civil denuncia al titular de una granja de Calasparra en la que hallaron 50 cerdos muertos

Imagen de los cerdos hallados muertos
GUARDIA CIVIL
Actualizado: martes, 18 marzo 2014 14:22

La Benemérita ha contado con la colaboración del Servicio de Inspección de Sanidad Animal de la CARM

MURCIA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'MAB', dirigida a esclarecer el hallazgo de más de medio centenar de cadáveres y restos óseos de ganado porcino en una explotación ganadera de Calasparra, ha procedido a denunciar al responsable de la granja por infracciones a la normativa reguladora de residuos, aguas, protección ambiental y sanidad animal.

La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita recibió varios avisos alertando de unas supuestas irregularidades sobre el estado del ganado porcino en una explotación de Calasparra, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Los agentes se coordinaron con inspectores veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de la Comunidad Autónoma para trasladarse hasta la granja y llevar a cabo las pertinentes comprobaciones.

En la granja, los agentes verificaron la existencia de más de medio centenar de cadáveres de cerdos, así como numerosos restos óseos de ganado porcino almacenados irregularmente. Además comprobaron la documentación de la explotación en cuanto a la retirada y gestión de material específico de riesgo (MER), ya que había sido realizado en condiciones indebidas, con el consiguiente riesgo sanitario.

La granja denunciada, que se encontraba inscrita en el Registro de Exploraciones Ganaderas (REGA), albergaba aproximadamente un millar de cabezas de ganado porcino destinado a consumo.

Finalmente, los guardias civiles denunciaron una decena de infracciones a la Ley 2/2011, de Residuos, Ley 1/2001, de Aguas, Ley 4/2009, de Protección Ambiental Integrada y Ley 8/2003, de Sanidad Animal, por deficiencias en cuanto a la gestión de residuos de la granja, el cercado perimetral, las instalaciones de las balsas de purines y la carencia de parte de la documentación preceptiva para el desarrollo de esta actividad.

Tras la práctica de las actuaciones, los agentes han verificado que los restos hallados ya han sido retirados y gestionados como establece la legislación vigente.