Juan Antonio Meroño Escudero gana la V Ruta de las Fortalezas con un tiempo de algo más de cuatro horas

Juan Antonio Meroño Escudero gana la V Ruta de las Fortalezas
AYUNTAMIENTO DE CARTAGENA
Actualizado: sábado, 5 abril 2014 16:57

Para el año próximo se ha anunciado una nueva modalidad, que se unirá a las ya existentes, una prueba de 111 kilómetros

CARTAGENA (MURCIA), 5 (EUROPA PRESS)

José Antonio Meroño Escudero, de El Mirador, en San Javier, ha sido el ganador absoluto de la V Ruta de las Fortalezas, que se ha disputado hoy en Cartagena con recorrido de 53 kilómetros, según han informado fuentes municipales en un comunicado.

Meroño ha invertido un tiempo de 4 horas, 6 minutos y 31 segundos. En segunda posición, ocho minutos más tarde, llegaba el cartagenero Benjamín Gutiérrez Cervantes, seguido de Francisco Vivar López, con un crono de 4 horas, 17 minutos y 5 segundos.

En categoría femenina, la ganadora ha sido la cartagenera Inma Tonda, una veterana de la prueba, que a sus 38 años, ha conseguido subirse a lo más alto del podio por cuarto año consecutivo con un tiempo de 4 horas y 44 minutos.

La salida se dio con puntualidad castrense a las ocho de la mañana, desde la plaza de los Héroes de Cavite en el Puerto. Fue tras una breve alocución del Concejal de Juventud y Deportes, Joaquín Segado, y del coronel Comandante-Director de la Escuela de Infantería de Marina 'General Albacete y Fuster', Rafael Roldán, y el un izado solemne de Bandera.

La prueba, que cumple cinco años, ha estado organizada por la Armada, a través de la Escuela de Infantería de Marina 'General Albacete y Fuster', en colaboración con el Ayuntamiento de Cartagena. El evento, de carácter no competitivo, ha tenido un recorrido a pié que ha discurrido por los distintos montes y fortificaciones que circundan la base naval a lo largo de 53 kilómetros, con desniveles acumulados de 2.400 metros, y un tiempo máximo de 12 horas.

La primera dificultad se encontraba en el monte Calvario, desde donde corredores y marchadores se dirigieron a San Julián y Cala Cortina para luego volver a Cartagena y ascender, primero al cerro del Castillo de la Concepción y luego el de El Molinete.

Después, la marcha ha continuado entonces hacia el frente derecho del puerto, donde han coronado Fajardo y Galeras. Pero todavía quedaba uno de los tramos más difíciles por el cansancio: el ascenso y bajada del Castillo de Atalaya.

Luego el tramo de Tentegorra para reponer fuerzas y preparase para el último y definitivo empujón, el temido Monte Roldán, donde la cercanía de la meta da alas a los participantes.

Los primeros corredores han empezado a llegar a la meta situada en la Escuela de Infantería de Marina, en Tentegorra, pasadas las 12.00 horas. Allí esperaban unas 200 personas, entre público y voluntarios

Y es que, el interés por participar ha ido creciendo año a año y ha convertido a la Ruta de las Fortalezas en la prueba más prestigiosa de la Región de Murcia y revalorizando el patrimonio histórico, cultural y paisajístico de Cartagena.

Este año se presentaba como novedad el aumento del número de corredores y marchadores, que se amplió de 3.500 a 3.750 y se completaron a la hora de abrirse las inscripciones. También el recorrido, que se ha prolongado de 51 a 53 km con un nuevo tramo que incorpora el Centro Histórico de Cartagena a la ruta.

La organización de la prueba ha contado con la colaboración de voluntarios de las universidades Politécnica de Cartagena, Universidad de Murcia y Universidad Católica San Antonio de Murcia.

El Ayuntamiento ha tomado parte en la organización de la Ruta con un despliegue de personal de distintos servicios. Por parte de la Armada, aproximadamente 500 militares -entre oficiales, suboficiales y marinería y tropa- se han encargado de atender a los corredores de forma voluntaria y desinteresada.

En total, la organización ha desplegado 1.100 personas y 120 vehículos. Para el año próximo se ha anunciado un nuevo reto, una nueva modalidad, que se unirá a las ya existentes, una prueba de 111 kilómetros, que unos 300 corredores deberán completar en una máximo de 22 horas.