MURCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, ha constatado que los materiales de cubierta de invernaderos, con la formulación óptima para la transmisión de determinadas radiaciones, puede ser considerado como un factor potenciador de las características nutricionales del tomate.
El IMIDA, a través de fondos FEDER, ha financiado el proyecto 'Mejora de la productividad y la calidad de la producción de los cultivos hortícolas protegidos inducida por la multifuncionalidad de los materiales plásticos'.
A este proyecto ha estado vinculada una beca predoctoral, que ha permitido la realización de la tesis doctoral titulada 'Efecto de las condiciones ambientales sobre la conducta agronómica, calidad y capacidad antioxidante de tomate cultivado bajo diferentes materiales de cubierta', realizada por la doctoranda Marta Rodríguez.
La tesis ha estado dirigida en colaboración por las doctoras Josefa López, del Departamento de Hortofruticultura del IMIDA, y Juana Morillas, del Departamento de Tecnología de la Alimentación y la Nutrición de la UCAM, que obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude.
Y es que, según la investigadora del IMIDA, Josefa López, son escasos los estudios sobre la influencia de los diferentes tipos de radiaciones, como uno de los factores ambientales, sobre el desarrollo vegetativo y productivo de la planta, así como la presencia en el fruto de principios tan importantes para la salud humana como los antioxidantes, hidrosolubles y liposolubles.
En este sentido, la directora del IMIDA, Juana Mulero, destacó que esta investigación "abre una novedosa línea de trabajo a desarrollar entre las empresas transformadoras del sector plástico y los centros de investigación agraria y docente que han llevado a cabo la tutoría del proyecto".
Los resultados obtenidos apuntan que los mayores niveles de radiación UVA y temperatura influyen de forma positiva en la calidad organoléptica de los frutos y el incremento de UVB en el índice de macronutrientes.
Además, el aumento de la fracción de UVA proporciona mayores y mejores valores de actividad antioxidante en general, y la reducción de UVB, la de la fase lipofílica y el contenido de licopeno, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Asimismo, la mayor inducción térmica provocada en el interior del invernadero por efecto de la radiación IR, favorece los niveles de actividad antioxidante, así como el índice de la mayoría de los contenidos del fruto.
METODOLOGÍA
Tras la utilización de cinco materiales de cubierta de permeabilidades alternativas a la radiación solar en el mencionado proyecto, no se observan diferencias agronómicas sensibles entre cultivos, aunque sí en cuanto a contenidos en los frutos de los distintos tratamientos.
Ello puede estar motivado por la capacidad ambiental del invernadero, no lo suficientemente dimensionada como para transferir la inercia de las variaciones ambientales generadas con el uso de cubiertas diferentes.
Por tal motivo se recomienda que los resultados sean constatados empleando una metodología similar en unidades de cultivo de unos 200 m2, antes de ser transferidos al sector productor.
MATERIALES DE CUBIERTA
Los materiales plásticos de cubierta aportan prestaciones diferentes según la base polimérica de su composición, a las que se suman las generadas por una gama de aditivos susceptibles de ser incorporados.
Como resultado, se obtienen filmes de cubierta que pueden seleccionar la cantidad y calidad de la radiación que penetra en el interior del invernadero y es absorbida por la planta.
La presencia de un aditivo, formulado con un objetivo técnico, como el de paliar el envejecimiento del filme de cubierta, potenciando la opacidad de la radiación UV, puede provocar efectos colaterales sobre los índices de los contenidos salutíferos del fruto, variando así su valor nutricional.